sábado, 14 de diciembre de 2019

EN BLANCO Y NEGRO
Prado G. Velázquez, Egales, 2018
Con todos los elementos de la novela negra al cien por cien, esta historia es la historia de muchas personas hoy, aunque la acción se ubica en los años cincuenta del siglo pasado en Norteamérica.

Asuntos como el machismo en todas sus expresiones, más o menos violentas, más o menos explícitas, más o menos institucionalizadas; como las posibilidades económicas en mitad de crisis personales o políticas; como la psicología que protagoniza el devenir de los personajes; como el cine y la literatura siendo el armazón perfecto para construir la vida de muchas personas.

Lo más detacable, como no podía ser menos en una novela escrita en primera persona siendo la actividad profesional de la protagonista buscar indicios y sacar conclusiones, son los diálogos que la autora maneja a la perfección. A través de preguntas y respuestas, al más puro estilo socrático (mayéutico e irónico) se rastrea la verdad en una realidad cambiante y mentirosa que impide atar cabos a la primera y exige seguir, una y otra vez, por caminos diferentes, alternativos y, a veces, inesperados. También la sorpresa es un ingrediente protagonista especialmente al final. Nada es lo que parece.

A ratos resulta ser un homenaje a muchas mujeres que no lo han tenido fácil desde su infancia en un mundo competitivo y cruel, en el que el cuerpo manda y la cabeza se desprecia.

Otros ratos resulta ser toda una denuncia de abusos sin fin en los estratos sociales más insospechados. Denuncia de corrupción, de malos tratos, de abuso de poder, de estereotipos marginadores hasta la estigmatización y ninguneo de minorías muy diversas.

Una detective que tiene que no serlo para poder ejercer su vocación e intentar conquistar un pedazo de autonomía personal, un poco de autorrealización, unos gramos de felicidad, nos muestra un mundo que podría ser este mundo, unos personajes que podríamos ser nosotras y nosotros mismos y una vida que no está tan lejos de ser la que sale en los telediarios cada día a las tres.

Soporta análisis de personajes, de situaciones, de diálogos, de cronología y de resoluciones. Todo a un ritmo de cine de acción y suspense, con sus crímenes y sus charlas de club nocturno, con sus coches de época y sus trajes de pantalón ancho, con sus melenas rojizas al viento y sus deformidades corporales. Un placer de lectura recomendable a toda aquella persona curiosa y epicúrea.


1 comentario:

  1. Por cierto, la autora presentó el libro ante una horda de adolescentes comentando la importancia de la Igualdad el Respeto entre mujeres y hombres...

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