domingo, 14 de diciembre de 2025

CAMBIEMOS ALGO PARA QUE NADA CAMBIE

 MÁS DE LO MISMO

Foto: El País

La iglesia a lo suyo, como siempre.

Sacerdotes en colegios e institutos públicos opinan a diario sobre lo que les da la gana. Se saben intocables. Están amparados. Favorecen ánimos en los estudiantes de primaria y secundaria según les parece, es decir, contra los derechos y libertades conquistados por la izquierda, ya sean a favor de las mujeres, de las identidades de género, de las personas migrantes o del medio ambiente. Siempre lo mismo, adoctrinando por la derecha, siendo un apéndice franquista en su día y ahora del PP-Vox.

Se apropian de propiedades ajenas, practican la pederastia, impiden que la Justicia actúe, blanquean ideologías dictatoriales, desprecian a quienes no piensan como ellos aunque sea de los suyos (¿qué habrá sido de esos sacerdotes jóvenes, que se burlaban del Papa Francisco deseándole la muerte, en sus redes sociales?)

Todo el mundo sabe el bien que pueden aportar las religiones, el poder que tienen para contribuir a la paz y a la concordia, a la amistad y a la solidaridad, entre las personas, los pueblos y las naciones. Sin embargo, la jerarquía católica española prefiere usar su poder para todo lo contrario.

Tal vez haya llegado el momento de ser auténticamente demócratas y retirarle los privilegios de los que viene gozando desde el franquismo. Podríamos solicitar que pague impuestos, que declare sus posesiones, que se auto-sufrague sus gastos como en otros países lo hace. A lo mejor ha llegado el momento de interferir en su organización con los derechos y deberes constitucionales como la igualdad, el respeto, la libertad y la dignidad, por mencionar solos algunos de los valores éticos que comparte nuestra Carta Magna con los Derechos Humanos.

La obra social que realiza la iglesia no debería está reñida con el estatus de ONG que tienen otras muchas organizaciones humanitarias en nuestro país. Podría funcionar.

Hoy vivimos un clima política de polarización tal que las derechas ya no saben qué más hacer para gobernar a sus anchas. Usan los tribunales, las empresas, las desgracias y las creencias. Por si no estaba lo suficientemente claro de estas últimas, el representante de la Confederación Episcopal sale a los medios y lo dice cual diputado de las Cortes, senador o militante del PP-Vox.

Otra vez tenemos que lamentar la postura separatista de la iglesia española, nada inocente, siempre oportuna, directa y midiendo las consecuencias de sus actos. Al fin y al cabo lo llevan haciendo toda la vida. ¡Lástima! 

miércoles, 10 de diciembre de 2025

LA SOCIEDAD DE LA DESCONFIANZA

 LA SOCIEDAD DE LA DESCONFIANZA

Victoria Camps, Arpa, 2025


Pienso en la autora, catedrática de Ética, como esa persona ejemplar de la cita de Confucio que ella misma escribe al principio de este libro "aquella que sigue intentándolo aunque sabe que es en vano" porque está claro que hoy sabemos tantas cosas, tenemos tantas experiencias históricas, que ser optimista o tener esperanza se antoja muy difícil por no decir imposible, y Victoria Camps, parece que lo es y que contagia esa actitud vital de seguir intentándolo a pesar de todo. Es de agradecer.

En 10 capítulos y un Prólogo expone cómo el individualismo, bien alimentado, está acabando con la vida en el planeta, a todas las escalas, imponiendo el egoísmo y eliminando la cooperación, los derechos, la solidaridad o la empatía.

La responsabilidad ciudadana, la de cada persona, es clave para dar un giro global sobre la oportunidad de la vida compartida, social, en buenas condiciones. Ella habla del ethos o manera de ser que genera buen clima, confianza. Se trata de "pasar de los derechos a los hechos" pág.23.

Ante la dicotomía entre la sociabilidad y la individualidad hay que acudir a las leyes, pero si no hay confianza en quienes las crean y las ejecutan de nada sirven. Se hace necesario un demos, un conjunto de valores compartidos. Hoy con tanta polarización en todos los ámbitos vivimos en la cultura del miedo y así no puede haber confianza en nada. De la teoría a la práctica, de los valores al comportamiento, a las actitudes.

"La realidad contradice constantemente a la teoría" y "La educación es una tarea colectiva", con estas dos frases, apoyándose en autores y autoras de la historia de la filosofía occidental, especialmente contemporáneos, propone la autocrítica y la voluntad como remedio para recuperar la confianza. La antipolítica, gran impedimento de la confianza, está muy extendida en la era de la globalización, destructora del tejido comunitario, de los vínculos sociales, los compromisos cívicos, la solidaridad y cohesión social. El "nosotros" ha dejado paso al "yo" a "lo mío". 

Avanzando en los capítulos, leemos en la página 127 que "no se ha creado una economía capitalista, sino una sociedad capitalista". Si partimos de aquí tal vez podamos entender muchos de los males que nos definen, pero también las soluciones o al menos hacia dónde deberíamos conducir las políticas públicas, las leyes, las costumbres y las obligaciones personales.

La profesora de Ética no deja de mostrar la unidad de la justicia con el bien común para poder vivir mejor. Ser diferente no debe significar ser desigual, es decir discriminado/a, no debe suponer lucha de identidades que nos separen.

Los temas del final abordan las polarizaciones actuales que conducen al fanatismo y la miseria, también la importancia de la comunicación en ella del lenguaje que ha de ser accesible tanto en las cuestiones judiciales como bancarias. Le preocupa especialmente el periodismo que fabrica mentiras.

Acaba con esperanza, la de reconocer las cosas que están bien y la posibilidad de aumentarlas con voluntad y acuerdos.

LOS DERECHOS HUMANOS HOY CUMPLEN 77 AÑOS

 77 AÑOS DE LA DUDH

Foto: ACNUDH

Como cada año hoy en clase hemos conmemorado la efemérides de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Nos sobran los motivos, una vez más.

Los valores éticos de las democracias occidentales son el punto de partida de esta Declaración. Están en el Preámbulo, en los siete Considerandos: dignidad, igualdad, libertad, amistad, respeto, seguridad y comunidad. Antes del articulado, 30 artículos, se expone en la Carta Magna la obligación de todos los estados miembros de enseñarla en los sistemas educativos.

Mi alumnado ha comprobado cómo se violan todos y cada uno de los DDHH en las noticias de la prensa que seleccionan desde hace un mes, tanto nacionales como internacionales. A veces encuentran alguna en las que se cumplen.

¿Por qué no se ha pasado del papel a la realidad en estos 77 años?, ¿para qué sirve la ONU? estas preguntas y otras parecidas han sonado en las aulas esta mañana.

El abuso de poder económico, neoliberalismo capitalista, condiciona muchas políticas estatales hasta el punto de esclavizarlas e imponer sus condiciones que suelen ser violentas con las personas, la ciudadanía.

La amistad entre naciones está lejos de ser una realidad.

A otro nivel más cercano, los abusos de poder en el bullying, el machismo, el racismo, la xenofobia, la homofobia, la aporofobia, el chovinismo o el paternalismo, fomentan la violación de los DDHH a nuestro alrededor: en clase, en el trabajo, en casa, en la calle, en el deporte, en la cultura, en la religión, en las redes y en los juegos.

En los telediarios no he visto ninguna referencia ala efemérides de hoy. Ninguna noticia sobre los Derechos Humanos. Aunque sí ha habido sobre asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, cinco mujeres asesinadas por violencia de género en 10 días que llevamos de diciembre. Estos crímenes atentan contra cualquier derecho humano. También ha salido en el telediario que Australia prohíbe el uso de redes sociales a menores de 16 años porque pueden atentar contra su salud, tanto física como psíquica.

Hablemos de Derechos Humanos y saldrá en nuestra conversación Palestina, Ucrania y Congo, saldrá el salario, la explotación laboral y la vivienda, saldrá la pornografía, la infancia y la pederastia. Saldrá la vida cotidiana, me temo, 77 años después.

 



lunes, 8 de diciembre de 2025

FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGUA DE ÚBEDA Y BAEZA

 FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGUA DE ÚBEDA Y BAEZA

Noviembre-Diciembre 2025

Resulta una suerte encontrar festivales de música allí donde decides pasar un puente. El de Música Antigua de las ciudades, Patrimonio de la Humanidad, Úbeda y Baeza ha contado con actuaciones maravillosas. Al menos dos de ellas, a las que he podido asistir.

El Auditorio del Hospital de Santiago y la recuperada Iglesia de San Lorenzo, en Úbeda, han sido dos escenarios idóneos para escuchar un clavicordio, un violín, un chelo y un clarinete junto a la voz soprano, en el primer concierto, La memoria en donde ardía con Belén Vaquero y Pérgamo Ensemble, y una tiorba, un arpa barroca y una viola de gamba en el segundo concierto, Queste lagrime amare con Le Dame Di Margherita.  

Las voces femeninas, los instrumentos antiguos, las partituras de los siglos XVI y XVII, han sonado hoy como probablemente lo hicieron en el pasado y han transmitido placer como seguramente lo hicieran antes.

La música provoca emociones necesarias para disfrutar de la vida. Incluir música de calidad en las festividades siempre fue obligatorio en otros tiempos, aunque su disfrute estaba reservado para la élite señorial. Por eso, ahora, poder asistir a estos festivales hace más valioso el ocio, las fiestas, por ser accesible a la gran mayoría.

Este Festival ha supuesto que el viaje a Úbeda haya sido más satisfactorio. En los dos conciertos las agrupaciones musicales han sido de gran calidad, la española con numerosos premios prestigiosos al igual que el trío femenino italiano.

¡Larga vida a los festivales de música antigua! Ojala se sigan programando en lugares y momentos de fiestas y ocio para la mayoría, para acceder al placer que suponen, para compartirlo y recordarlo como buenas experiencias artísticas.


 MÁS DE LO MISMO Foto: El País La iglesia a lo suyo, como siempre. Sacerdotes en colegios e institutos públicos opinan a diario sobre lo que...