LA UNIÓN EUROPEA CONTRA LAS CONVACUNAS
La Unión Europea es una asociación económica y política, según el gobierno español en su web del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. También dice que es única en el mundo.
Empezaré por la primera definición. Es una asociación, es decir un conjunto, en este caso de países, así que la diversidad está presente desde su inicio. Estos países diversos se asocian en materia económica, a saber, un mercado, una moneda, unos impuestos, un banco, unas directrices empresariales y unos presupuestos. Cada elemento económico es muy singular y exigiría ríos de tinta explicar sus concreciones, pero a grandes rasgos entendemos los sustantivos para hablar de las vacunas. Y también es una asociación política, es decir un conjunto de países con su constitución, parlamento, derechos, deberes, tribunales, territorios, culturas, intereses y necesidades.
Así las cosas, ante una pandemia, que no pasa todos los días, afortunadamente, esa asociación decide dar dinero, pasado un año del inicio de la pandemia, vacunar, de manera diferente en cada país y negarse a eliminar la patente de las farmacéuticas que han desarrollado la vacuna, las misma farmacéuticas que han puesto condiciones draconianas, firmadas por tal asociación, y que además están incumpliendo.
Me parece que hay algo que no es lo que parece. No parece una unión, puesto que no defiende los intereses y necesidades de su ciudadanía unida. Firma contratos inmorales con un par de empresas que cometen fraude, donde digo digo diego, y continúa sin atender a la población.
Cada día que pasa mueren miles de personas, algunas viven en Europa, otras en otros continentes que pueden viajar a Europa. Querer blindar a los países ricos es tan absurdo como poner puertas al campo. Con el añadido inmoral que supone seleccionar personal ante una situación de vida o muerte mundial.
Europa podría haber invertido más dinero en vacunas, esto es, en INVESTIGACIÓN PROPIA. También haber pactado otras condiciones más humanas y eficaces. Además tener prevista una cláusula para el caso de incumplimiento. En fin, qué le vamos a decir a esta asociación que no sepa!
No tiene mucho sentido que los dirigentes europeos sigan como si no pasara nada ante las miles muertes diarias por coronavirus, una vez aprobadas las vacunas. Si son de derechas como si son progresistas, si se alían con fascistas tendría una explicación ideológica, pero si se basan en la economía del neoliberalismo la explicación es macabra por muy lógica que sea.
¿Se puede dejar de pensar en el puro beneficio propio por una pandemia? creo que se debe, nos lo deben todas esas multinacionales que no serían nada sin nuestro consumo, pero, especialmente nos lo deben los eurodiputados porque tienen una implicación política no solo económica.
A estas alturas tendríamos que tener vacunas de sobra para todo el mundo, a ser posible, con una buena aceptación, aunque en unos meses hubiera que volver a vacunar.
Vacunar favorece la vida. La vida favorece la economía.
Nadie vivirá como si no hubiera pandemia, ninguna economía se sostendrá como si no hubiera pandemia. Las próximas decisiones, de cualquier ámbito, han de tener en cuenta la pandemia para subsanarla, no para hacer caja.
Acabo con la segunda definición, la de ser única en el mundo. Puede que se refiera al nivel de inmoralidad que atesoran sus decisiones más importantes, las que se refieren a la vida de las personas, a que puedan o no vivir, y a que lo hagan dignamente. Esta asociación es un fraude si no sirve para contribuir con su gestión al cuidado, seguridad y bienestar de la ciudadanía y su medio ambiente. Ser única en el mundo puede significar una cagada, una auténtica cagada en materia humanitaria. Ahora es el momento de ser única de verdad, en la relativo a la HUMANIDAD, las circunstancias lo exigen.
