lunes, 18 de agosto de 2025

EN EL CAFÉ DE LOS EXISTENCIALISTAS

 EN EL CAFÉ DE LOS EXISTENCIALISTAS

Sarah Bakewell, Ariel, 2016


Es como si nuestra visión estuviera formada en el corazón de lo visible, o como si hubiera, entre las cosas y nosotros, una intimidad tan próxima como la que hay entre el mar y la playa.
Merleau-Ponty

Ejercicio filosófico donde los haya, este libro plantea el núcleo duro del existencialismo a través de las vidas y obras de quienes crearon el existencialismo como propuesta filosófica del siglo XX. No puede ser de otro modo más que escribiendo a la vez sobre la vida personal y profesional de cada uno de los autores y de las autoras, a través de las circunstancia espaciotemporales de cada cual, exponiendo su entorno, sus compañías, episodios de la infancia, la adolescencia, los estudios y la universidad.

La autora es toda una experta en rastrear la filosofía auténtica en las vidas de los filósofos y filósofas, lo hace con maestría, selecciona citas de sus obras para mostrar lo que dice, ya sean de las famosas o de las desconocidas, ya que realiza un arduo trabajo de investigación para componer sus libros. Casi siempre combina citas originales con las más conocidas, así hace que queramos seguir leyendo como si aprendiéramos por descubrimiento ya que hay cosas que sabemos a partir de las cuales adquirimos otras que no sabíamos.

Se agradece el rigor y la curiosidad de Sara Bakewell, con ellos y su gusto por la escritura clara, didáctica y personal, consigue que nos enganchemos y disfrutemos de su lectura. No es fácil trabajar como lo hace, imagino la enorme dedicación en tiempo y esfuerzo intelectual que ha debido suponerle porque el contenido hace referencia a muchas personas, a sus contextos, su textos, lo que se ha escrito, filmado, publicado sobre ellos y lo que ella misma extrae con su criterio propio.

Intercala filosofías anteriores al existencialismo que influyeron en los representantes más famosos así como la corriente que le da impulso, la Fenomenología. Es que el siglo XIX y el XX no están separados, hay una continuidad a pesar de las diferencias históricas (económicas, culturales, políticas o geográficas). El flujo de ideas entre siglos también llega al XXI, la crítica a las tecnologías mal usadas y a los totalitarismos es una realidad hoy.

He subrayado muchas expresiones que enseñan quiénes fueron los existencialistas y lo que pensaban, casi todas relacionadas con el lenguaje y el modo de decir y expresar la vida, la preocupación social y el compromiso político. De nuevo, constato que la mayoría de los intelectuales cambia de ideas o al menos las retoca, a lo largo de su existencia porque son permeables a las circunstancias que les rodean y les afectan, es decir, ejercen la filosofía.

Elementos culturales como la pintura, la música, el teatro determinan el modo de estar en el mundo de estas personas. El sexo, el dinero, las amistades, también, como las guerras, el patriarcado y las desigualdades de clase. Tal vez, encontrar tan bien trabados todos estos componentes en las vidas y obras de Sartre, Beauvoir, Camus, Heidegger, Merleau-Ponty, Arendt, Husserl, y algunos más, haya sido la clave para saborear esta maravilla de libro.

La filosofía es fundamentalmente la vida real, vista, analizada y sentida desde miradas diferentes y expresada con tonos distintos, pero es lo que nos ocupa y preocupa a diario. Como homo viator, viajero, el cambio forma parte de nuestra naturaleza, en él tienen lugar la libertad y la obligación, la percepción y la introspección, y especialmente la acción.

He aprendido mucho leyendo este libro por lo que lo recomiendo a todo el mundo, aunque no seas profesora de filosofía, como es mi caso, ni jamás te haya interesado el existencialismo. Es un placer leer a Sarah Bakewell.

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