FASCISMO

MADRID, OTRA VEZ 

Exaltación nacionalista, autoritarismo, antidemocracia, parece que la gente que toma las  calles estos días en Madrid sigue literalmente la definición de la Real Academia de la Lengua Española, fascismo | Definición | Diccionario de la lengua española | RAE - ASALE.

La derecha española no rompió su cordón umbilical con el franquismo en su día y ahora saca su matriz pura y directamente, sin disimulos, aunque hayan pasado casi cincuenta años, muchos de los cuales son democráticos. Pero basta que puedan perder privilegios para que sus líderes llamen al ejercicio de la violencia de la ciudadanía.

No sé si esta vez el Rey hará algún comunicado al respecto ya que el clima violento propiciado por la derecha en las calles puede suponer graves alteraciones de la democracia consolidada que le permite ser una institución, a pesar de su origen, también democrática.

No sé si esta vez la Justicia emitirá condenas a quienes promueven estas conductas antidemocráticas, incívicas y costosos económicamente porque violan la Constitución y el Derecho más básico. Clara que quienes primero lo hacen son los líderes de la derecha y todavía no me imagino a ningún juez procesando a Aznar y a sus seguidores, ni siquiera procesan a los de Vox y eso que, desde las instituciones, con traje y corbata, están violentando la concordia política constantemente, insultan, mienten, gesticulan, como auténticos fascistas en sus bastiones de entrenamiento y nadie les hace nada.

Ahora, el ministro del Interior de Rajoy, ultracatólico Fernández Díaz, pide que se lleve al banquillo de los acusado a su propio partido, al PP, por haber cometido delitos, en plural. Ahora que no le queda más remedio que aceptar las evidencias judiciales, policiales y periodísticas tras negarlas más de tres veces, superando al apóstol. Vuelve Cospedal a los juzgados por uno de los tantos casos de corrupción del PP. Lo que pasa es que aunque todo se sepa y esté demostrado se necesita mucho tiempo para que la Justicia actúe de verdad. Así que con el presente, con las calles madrileñas llenas de fascistas no pasará nada de momento, ya veremos si pasa algo en unos años. Desgraciadamente tenemos jueces que usan su trabajo para servir al PP, son de hecho del PP y actúan para defenderlo por encima de todo, aunque estén caducados y así ellos mismo se convierten en corruptos, total la corrupción es marca de la casa, de la casa PP, de la derecha cuyo cordón umbilical empieza en el franquismo.

Nunca el fin debería justificar los medios. Que un gobierno llamado progresista, por diferenciarlo del conservador a secas, necesite los votos de los nacionalistas catalanes, no debería suponer carta blanca para este nacionalismo que como todos los nacionalismo es insaciable en sus exigencias. Pero no lo que debería pasar es que la derecha quiera imponerse más allá de las urnas con violencia y extorsión.

Vivir democráticamente supone respetar las diferencias por lo que no debería haber abusos de ningún tipo, mucho menos de poder, violentos, de los que persiguen, caiga quien caiga, sus beneficios propios al bien general. La cosa va del bien general. Se necesita un clima de concordia para tomar las mejores decisiones y la derecha lo sabe, de ahí su deslealtad y su fascismo actual.

Ojalá no cunda entre la ciudadanía esta mecha violenta tan peligrosa, ya sabemos cómo empieza y cómo acaba este tipo de conflictos fascismos. No hace ni un siglo que lo vivimos.