SECRETOS DE UN CRIMEN

 SECRETOS DE UN CRIMEN

Sandhya Suri, 2024

Una mujer enviuda y el gobierno le ofrece la posibilidad de ocupar el puesto de su marido recientemente fallecido. Así es India, con su sistema de castas, su machismo patriarcal, sus prejuicios ancestrales, su pobreza, su corrupción policial y sus habitantes diversos, inteligentes, morales y honestos.

El clima es de intriga y crueldad máximas. Algo está pasando que no es lo que aparece...mientras, las torturas pretenden conseguir confesiones imposibles.

Las relaciones de autoridad son el marco en el transcurre todo. Los hombres son autoridad para las mujeres, las castas superiores sobre las inferiores, los cargos jerárquicos policiales sobre los subalternos, en todo momento se viven desigualdades que suponen discriminaciones y ofensas.

La protagonista es totalmente autónoma en su modo de pensar, sentir y actuar, pretende ser coherente consigo misma y lo consigue cuando está segura, al final y solo al final de la película, lo que supone arrepentirse de lo que ha hecho hasta entonces. ¿Cómo vivir con ello, cómo seguir en un puesto de trabajo que ha realizado mal y con compañeros que no tienen escrúpulos y recurren a las pastillas para soportar los errores inhumanos?

Aparecen varios dilemas morales que se asumen como fáciles pero que acaban siendo insoportables y pesados, imposibles de soportar. El sistema policial de India, cargado de burocracia absurda e injusta, genera insatisfacción permanente, violencias de todo tipo y riesgo de supervivencia continuo.

La cámara lo muestra todo, hasta la psicología con sus dudas y tormentos interiores. Los escenarios interiores son asfixiantes y los exteriores también por el bochorno del calor y la presión del caso, del crimen de violencia de género.

Las interpretaciones son excelentes, sobre todo la de la protagonista, consiguiendo verosimilitud a cada instante, lo que tiene el efecto de rabia e impotencia al practicarse la injusticia social más cruda contra los más pobres, y contra los más pobres de los pobres: las mujeres.

Merece la pena verla, este género de cine es universal pero resulta más interesante fuera de la cultura occidental como es el caso.