EL MACHISMO SIGUE MATANDO
A punto de empezar el último mes del año, los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas siguen y siguen por todo el territorio nacional. Hoy en Madrid, el asesino también ha matado a la hija de la mujer. Cada semana. Quienes niegan los hechos contribuyen a su mantenimiento. Ya está demostrada la influencia social de los discursos negacionistas, ya hay comparaciones de los comportamientos sociales antes y después de la proliferación de los bulos, las falsas noticias, las mentiras, las manipulaciones. Ya se sabe que hay relaciones causales entre los discursos de odio y los delitos de odio.
El alumnado adolescente, de instituto, reproduce lo que ve en las redes y lo que oye en casa sobre el racismo, la xenofobia y también el machismo. La intolerancia crece al ritmo de la desinformación, no enseñamos a contrastar las noticias, a buscar fuentes fiables, a difundir los datos demostrados. Parece que la velocidad de la vida supone hacer click sin pararnos a pensar en lo que acabamos de enviar. Y así las mentes imitan a las manos, se quedan con titulares sin contrastar, sin saber si son verdades, sin estimar lo más mínimo las consecuencias de difundir mentiras.
Las mujeres somos asesinadas por nuestros maridos o exmaridos porque el machismo sigue bien instalado en nuestra cultura, y ahora, gracias a la tecnología, se está fortaleciendo ya que solo necesita un dispositivo y una mano que no piense, así el cerebro jamás cuestionará nada.
Los políticos y políticas que niegan la violencia de género deben ser denunciados y juzgados. La libertad de expresión no puede amparar delitos de odio ni negacionismos que al practicarse asesinan a mujeres y a sus hijos. Hemos llegado a un punto de permisividad con el machismo que defender la igualdad, la tolerancia y el feminismo empieza a estar mal visto y se condena entre mucha gente corriente.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: TOLERANCIA CERO.
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