UNO

REGALOS DE LA VIDA

Dice Gioconda Belli en la contraportada de El País del pasado 19 de agosto "Es bien jodido ver cómo se desprecia a la mujer a medida que se va haciendo más sabia, más interesante. Ha dedicado años a los hijos y al marido, ya no es fértil... ¡Pero si es un regalo de la vida! Por fin tu cuerpo es tuyo" y con ese mismo cuerpo, a veces, no es suficiente poner tierra de por medio. Quien dice "tierra" dice ropa, comida, series, redes sociales...hay cosas que se enquistan y te acompañan insistentemente, se instalan en los más profundo de ti sin tu permiso y ahí se quedan vayas donde vayas, hagas lo que hagas y estés con quien quiera que estés.

Aparentemente no se nota, pero con el tiempo te salen arrugas, adquieres algunos tics, el ánimo se irrita por nada, las manías se acentúan, duermes mal, te pica la piel de todo el cuerpo y no consigues estar tranquila por mucho tiempo.

Hasta ahora, cuando me sentía así, así de ocupada por estos pensamientos pesados y continuados, charlar con amigas era un buen remedio, al menos mientras duraba la charla... ¿lo será esta vez también? De momento me reconforta comprobar que la lectura sigue funcionando, que una buena novela tiene efectos terapéuticos reales, menos mal, ¿será por libros?

Mientras espero el último de la nicaragüense le echaré un vistazo a Naturaleza es nombre de mujer de Abi Andrews, a ver qué tal.