Desde hoy y hasta el sábado 24 vuelve el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Es todo un clásico del final del verano, abre definitivamente el nuevo curso y viene cargado de lo que parece buen cine español. Además, en la clausura habrá una de novela negra Marlowe. ¡Qué más se puede pedir!
Aunque fuera de concurso, empieza Alberto Rodríguez con cine político contando hechos reales de la cárcel Modelo en el año 1977, su guionista Rafael Cobos ha dicho en la tele algo así como que para qué sirven las cárceles te da una idea de la sociedad en la que está. Y estas palabras suponen el estímulo necesario para ir al cine a aprender, a usar la película para reflexionar y tomar partida, a entender el pasado reciente, mi infancia, que ha provocado el presente que vivo.
Juan Diego Botto se estrena con En los márgenes protagonizada por Penélope Cruz para contar la realidad de miles de personas que viven con lo puesto y afrontan el día a día en esos márgenes de todo, que yo me los imagino en el filo, en el borde, a punto de caer permanentemente de la vida, de la dignidad, de la salud, de la rutina, de la normalidad que interiorizamos en la actual sociedad de consumo, sociedad neoliberal que exige más y más sin fin.
Con estas tres películas, para mí, ya estaría justificada la 70 edición, que se dice pronto, de cine en San Sebastián porque ya tengo en qué pensar, de qué hablar, sobré qué preguntar, apropósito de qué imaginar y desear, en realidad ya tendré, porque pienso verlas, material, eso es, material de trabajo ya que uso el cine en mis clases de bachillerato, y también material placentero ya que me encanta el séptimo arte, me hace disfrutar mucho y me enriquece...creo que estoy enganchada a él, qué le vamos a hacer, ¡¡nadie es perfecto como dirían en Con faldas y a la loco!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario