SIN NOVEDAD EN EL BARRIO
No hay nada más fiel que el urbanismo conquense. La vuelta al cole significa que nada ha cambiado. En el Grupo La Paz, en Cuenca capital, hay un colegio y un instituto muy cercanos entre sí a los que hoy han empezado a ir cientos de estudiantes, su familia y profesorado que deberían poder acceder desde la calle Fermín Caballero sin problemas, tan solo subiendo unas escaleras, pero estas son toda una yincana porque resulta una auténtica prueba de atención, toma de decisiones y habilidad física poder subirlas y bajarlas sin caerse.
Todos los días nos acordamos del Ayuntamiento de Cuenca, no pasa uno, desde que salimos a la calle y caminamos por las aceras levantadas, pasos de cebra sin pintar, baches sin señalizar, naturaleza salvaje o papeleras sin reponer.
Como no podía ser menos, este curso tampoco ha arreglado las escaleras del barrio La Paz que lucen maravillosas en todo su deterioro, son la envidia del deterioro en zona escolar y peatonal.
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