V I O L E N C I A DE G É N E R O
No acepto la violencia. No acepto que no se le dé importancia a la violencia por mucho que nuestra cultura lo sea, lo haya sido o lo vaya a ser. No acepto discursos machistas que conducen a actos machistas, por tanto, violentos, que pueden acabar en asesinatos de mujeres. No acepto la insensibilidad de cierta clase política que exhibe su negacionismo por todo lo alto. No acepto que se permita que, en lugares democráticos, bajo la libertad de expresión, se mienta y se incite al odio y al enfrentamiento verbal contra la verdad, los hechos.
No es tolerable el desprecio público a las víctimas de agresiones machistas, la burla de personas que sufren violencia por sus parejas, el ninguneo de quienes decimos la verdad, el silencio y el aislamiento de quienes hablan de la realidad: que el machismo asesina a las mujeres.
No consiento que entre mi alumnado haya alguien que baje la cabeza cuando sale el tema, que se sienta aludido/a y tampoco que alguien sonría con sarcasmo despreciando la gravedad de los hechos.
Nunca es tarde si la dicha es buena, dice el refrán, y en este caso es muy tarde, pero urge. Urge que todos los políticos del Congreso de los Diputados condenen los asesinatos a las mujeres que han sucedido en España, sin titubeos ni excusas. Es urgente que todos los medios de comunicación asuman su responsabilidad ética y condenen los hechos y a quienes mienten ante los hechos. Es urgente que famosos de todos los ámbitos se posicionen contra el machismo y contra quien "blanquea" a los machistas. Es necesario que el Poder Judicial establezca sentencias ejemplares, unívocas, condenando a los asesinos y delincuentes machistas. Es muy conveniente que se eduque en IGUALDAD en las guarderías, colegios, institutos y universidades, que se practiquen los Planes de IGUALDAD en las empresas, que las confesiones insistan en este valor universal, que se formen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en materia de Violencia de Género, que el sector del Ocio se comprometa en vigilar actitudes machistas en sus locales.
Las mujeres han de ser responsables de sus actos IGUAL que los hombres. No deben poner ellas las medidas y ellos no para evitar ser violadas, golpeadas, despreciadas, insultadas y asesinadas. Quien impide el respeto es el machista, quien niega la seguridad es el machista, quien viola, golpea, insulta, agrede y mata es el machista.
¡¡¡Toda la sociedad ha de sentirse interpelada ante el negacionismo de la violencia de género!!!
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