GOD SAVE THE... BEACH
Parece que con la subida de las temperaturas del agua el mar Mediterráneo también trae los omnipresentes plásticos, de todos los colores y tamaños.
Resulta desesperanzador pasear por la arena y encontrar restos plásticos permanentemente. Los recoges y apilas para cuando te vayas de la playa llevarlos a un contenedor, sin embargo, al poco tiempo aparecen más, arrastrados por el oleaje, junto a las algas cocidas...
Una de las frases más repetidas en todos los telediarios es la de God save the una reina o un rey, exigiendo a un ser todopoderoso que proteja a la monarquía. La monarquía es tan humana como la contaminación del mar por lo que yo digo que Dios salve la playa a ver si así se escucha y se hace algo al respecto ya que la supervivencia de miles de especies está en riesgo, incluida la humana. Y no es que quiera comparar la monarquía con la playa, aunque la basura me hace pensar en la primera, nos empeñamos en contaminarlo todo como en mantener una tradición obsoleta, ambas son perjudiciales a la salud de la ciudadanía, son totalmente evitables.
Clamemos por lo que realmente importa pero, sobre todo, actuemos por lo que es realmente necesario.
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