INMATRICULACIONES

TIEMPO DE INMATRICULAR!!!

Ahora que es tiempo de prematrículas escolares aparece la notica de las inmatriculaciones que desde 1998 hasta 2015 ha estado haciendo la iglesia en España. Y no es que durante 17 años esta institución haya estado estudiando en ninguna escuela, instituto o universidad, nada de eso, ha estado apropiándose de fincas, pisos, garajes, huertos, iglesias, locales varios hasta un total de 34.961 según hizo público el Consejo de Ministro este16 de febrero.

14.947 locales no se relacionan con usos católicos.

El emperador romano Constantino, en el siglo IV, autorizó a los cristianos a tener propiedades. La Ley Hipotecaria de Aznar también...y una vez hecha la ley...

El caso es que según el Gobierno actual, cualquiera que tenga argumentos para oponerse a esas adquisiciones inmatriculadas por los obispos debe pleitear en los tribunales. Ahí es nada. Las leyes son las leyes, igual te permiten hacer un garabato para quedarte con tierras que empeñar tiempo y dinero para que las tierras vuelvan a sus dueños verdaderos.

¿A santo de qué viene esta práctica eclesiástica española? ¿acaso tienen necesidades urbanísticas los católicos? La asociación de católicos que se querella de vez en cuando contra manifestaciones civiles porque les ofenden no dice nada al respecto, tal vez haya sido ella misma la que, conociendo la ley, ha querido practicarla plenamente. Pero pudiera ser una auténtica ofensa, en realidad 34. 961 ofensas, para la ciudadanía, es decir el propio Estado, la inmatriculación de bienes inmuebles públicos y algunos ajenos al culto religioso. De hecho es ofensivo!!

Como no hay una asociación de no católicos que denuncie en los tribunales por sentirse ofendida ante la práctica, durante 17 años, de inmatriculaciones por parte de la Iglesia Católica española, tal vez la Fiscalía, que representa a ese Estado perjudicado, debería tomar cartas en el asunto. Lo digo por el papel que representa la Fiscalía en un estado social y de derecho como es la democracia española.

Resulta patético que en pleno siglo XXI los privilegios de una creencias sigan instalados en los poderes públicos, ya sea el legislativo, el judicial como el ejecutivo. Vergonzoso y muy lamentable que el pueblo tenga que emprender tareas legales para disponer de sus propiedades.

Otro ejemplo, parece que los Franco se hubieran inmatriculado el Pazo de Meirás, ya que tampoco actuará la Fiscalía para evitar indemnizaciones a la familia del dictador por el uso de pazo. 

La sensación de la que la JUSTICIA ESPAÑOLA es cualquier cosa menos Justicia, con casos como los mencionados, empieza a cobrar sentido empírico, científico. ¿Cuántos casos más serán necesarios para convertirse en ley científica que el nacionalcatolicismo es una realidad española hoy?