miércoles, 27 de marzo de 2024

BARÓMETRO DE CINISMO



HIPERCINISMO


The Goyo Jiménez experience


El otro día pensé en la palabra cinismo, entendida como defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables al oír en la tele a Rafa Nadal justificando su decisión sobre fichar por Arabia Saudí y a Isabel Díaz Ayuso justificando la suya sobre dejar morir a personas mayores en las residencias durante el covid.

Sé que las comparaciones son odiosas, pero decir que Arabia es un país en evolución y que todas las personas mayores con el covid se morían en todas partes resulta cuando menos cínico.

La cosa sigue aumentando en el nivel de cinismo. Pedir un millón de euros de fianza a un futbolista violador para salir de la cárcel se las trae también en este ranking psicópata. Amenazar a la prensa, usar a las familias, a las tradiciones, en fin, no hay límites, es el todo vale elevado a la enésima potencia.

Me pregunto si como la sociedad española somos capaces de soportar este nivel será porque estamos asumiendo lo extraordinario como ordinario, lo inmoral como moral. Esto supone dar la vuelta, como a un calcetín, a todos los valores democráticos occidentales, europeos, consensuados y elegidos con los mejores argumentos para garantizar una convivencia cada vez mejor, más justa y próspera.

Recuerdo a Fernandez Díaz hablar en nombre de su fe para mentir a la ciudadanía y a los jueces. Ahora ruega a su partido que le acompañe en el banquillo de los acusados porque su fe ya no puede más, la ha utilizado hasta las puertas del infierno y, claro, allí se queda, ahora toca la tierra, ese lugar donde nos hemos inventado la Justicia que tanto quiere manchar, de hecho, ya lo está. El PP hace y deshace a su antojo porque tiene jueces en los tribunales más importantes de España y lo sabe, de ahí su negativa, así que pasen cinco años, para renovar cargos en la judicatura.

Lamento profundamente que mis vecinas y vecinos sigan votando a personas tan capaces de realizar a diario este nivel de cinismo, de practicarlo hasta sobrepasar todas las líneas rojas. La mayoría de esa clase política y partidos son corruptos desde su infancia, están acostumbrados a salirse con la suya siempre utilizando todo tipo de estrategias, más o menos sucias, son ricos, chantajistas, mimados. Pero la mayoría que les vota son todo lo contrario, y esto es lo más grave de todo siendo gravísimo el comportamiento de los responsables políticos.

Si EEUU ha reaccionado ante la barbarie de Israel porque tiene pronto elecciones generales, tal vez aquí en España, necesitemos también algo que irrumpa con fuerza para reaccionar ante la estupidez y mezquindad de las personas que gobiernan. Ojalá no tengamos que esperar a votar porque me temo que la gran mayoría está secuestrada por los mensajes populistas esgrimidos a diestro y siniestro por los medios de comunicación de masa y las redes sociales.

¡Qué impotencia!

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