MONTES ASTURIANOS

 VALLE DE SOMIEDO

Cuando piensas en un paisaje de montañas no piensas en La Peral, sin embargo cuando está allí solo ves montañas alrededor, picos con erosiones caprichosas porque tiene varios minerales sus rocas que responden de distintas maneras a las nieblas espesas, al viento frío y a la nieve cada vez más escasa. Sus habitantes han desaparecido durante el invierno para regresar con la luz de la primavera, desde todas partes, y abrir las casas familiares, muchas reconstruidas para el turismo.

Hay dos miradores oficiales, pero cualquier metro de las calles empinadas es un auténtico punto de vista paisajístico, hacia el norte, hacia el sur, al este o al oeste, de hecho se pierde la orientación en este enclave del valle que está alto y bajo a la vez.

 Quienes buscan la foto del oso pardo suben al pueblo, pasan por la terraza del único bar y salen con sus enormes teleobjetivos y sillas plegables rodeando por el lado opuesto a la carretera, hacia Caunedo y Gua, precisamente en esta mínima población hay un observatorio de osos, muy concurrido a las 20 horas cada tarde. Los lugareños dicen que la repoblación de este animal les ha llevado a los turistas, sobre todo franceses.

Las flores y los insectos, así como las aves de montaña, grandes como buitres, pequeñas como aviones roqueros, ocupan tus sentidos cuando no están alucinados con los pliegues sinclinales, los salientes picudos o los distintos verdes que ofrecen las laderas en forma de uve por aquí y de u por allá. 

Siempre hay fuentes en los caminos y pueblos del valle y aquí, en La Peral no iba a ser menos. Extraordinaria la que está junto al lavadero rehabilitado, frente a la Braña con las sillas en la puerta. En realidad ya no cumple la función original, estas construcciones servían para guardar ganado, pasto, refugiar a pastores y satisfacer las necesidades más básicas de seres humanos y animales del valle. Las Brañas de Mumián están en el paraíso.

La gente es muy amable y tranquila, adaptada al nuevo ritmo turístico que vamos imponiendo quienes llegamos y partimos en vacaciones, llevándonos recuerdos en forma de vistas espectaculares del monte, comida riquísima, paseos alucinantes y sensaciones de bienestar como en pocos lugares, a salvo de las altas temperaturas del resto del país.

En Pola de Somiedo te explican todo lo que puedes, si quieres, hacer por el valle en el Centro de Interpretación, con sus mapas, fotos, horarios, distancias, alternativas, opciones, toda la información que necesites. También se come muy bien en sus restaurantes y la sidra es de calidad. Además hay piscina con sauna y gimnasio, todo un lujo para el cuerpo y la mente.