jueves, 15 de agosto de 2024

TAN ANESTESIAD@S

 TAN ANESTESIAD@S

nytimes.org


Siempre me ha intrigado, como un rasgo significativo y misterioso de la psicología humana, que la vida de diario encuentre un cauce para seguir fluyendo como si tal cosa durante las guerras (...) Es inquietante, y reveladora de los fondos turbios de nuestra alma, la facilidad que a veces tenemos para convivir con el horror y para reajustar o acomodar a las circunstancias, de un día para otro, nuestra tabla usual de valores. (pág. 129, El balcón en invierno, Luis Landero, Tusquets, 2014)

Aunque Landero escribe esto a propósito de la Guerra Civil española, podemos suscribirlo de cualquier guerra en cualquier tiempo. Puede que sea cuestión de la psicología humana, ya sea como defensa o como mera supervivencia, que debe ser lo mismo, el caso es que la vida continúa a pesar de todo, de todo, de la guerra misma y sus destrozos materiales e inmateriales.

Sí, es cuestión de valores, de nuestra tabla usual de valores

Ayer mismo, un antiguo alumno, hoy profesor, me enviaba un enlace con una aplicación para saber si los productos que consumimos participan en el genocidio palestino. Me decía que este próximo curso, que empieza en unos días, quiere montar un taller de Valores con el alumnado de la ESO a ver qué tal...Para quien no lo sepa, hay una asignatura obligatoria en 2º de Secundaria que se llama Valores cívicos y éticos asignada al Departamento de Filosofía, cuyo contenido aborda los Derechos Humanos, compromiso internacional de 1948 que todavía está sin cumplir pero que sigue siendo deseable su cumplimiento. Hay tres valores básicos que sostienen a estos derechos y todos pasan por la paz para ser iguales, libres y vivir con dignidad.

La economía no entiende de más valores que los bursátiles, los que se basan precisamente en lo contrario de los que son el pilar de los DDHH. La economía gana siempre, en realidad es un tipo de economía que casi nadie quiere, por supuesto que pocos han elegido. Esta versión del capitalismo occidental resulta un depredador perfecto del género humano. Mientras existan sus valores no pueden asomar otros, por muy deseables que sean, por muy humanos y necesarios que parezcan. Es un hecho incuestionable que la ética de los DDHH y la de la macroeconomía capitalista son incompatibles así que hay que resolver esta incompatibilidad cuanto antes, porque seguir viviendo en la contradicción permanente acaba con la vida, con toda forma de vida. Los avances tecnológicos más optimistas se empañan ante la devastación cruenta de las guerras interminables, las de nuestros antepasados, que diría Delibes, que nunca acaban actualizándose aquí y allá con el mismo inhumano resultado.

Esa tabla usual de valores éticos debe actualizarse urgentemente si queremos mantenernos como humanos en este planeta. Humanos en general, animales racionales, inteligentes...


1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo, mientras existan guerras los derechos humanos se incumplen, somos todos participes de estas atrocidades.

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