jueves, 8 de agosto de 2019

¿LA VIDA SIGUE?



Dice el Gobierno andaluz que quieren dar una imagen positiva de la violencia hacia las mujeres...y a mí se antoja difícil ese propósito si no imposible. Es violencia, así que no veo nada positivo en ella. Especialmente, me pregunto qué de positivo tiene el asesinato, tal vez la próxima campaña sea una estupenda actriz durmiente en un féretro rodeado de flores primaverales y olorosas.

No hay justificación posible para hacer campañas sobre la violencia de género diaria con actrices felices, riendo a carcajadas, despreocupadas, joviales y vitales cuando el estado de ánimo y físico de una mujer maltratada es todo lo contrario.

Serían campañas en positivo las que ofrecieran casas de acogida, gabinetes de psicología gratuitos y especializados, servicios sociales cercanos y rápidos, justicia feminista, educación en igualdad, policía formada y suficiente, leyes eficaces contra la publicidad sexista, contra los juguetes sexistas, contra las religiones machistas, contra la judicatura patriarcal, contra comentarios políticos machistas...se puede hacer de tantas maneras eficaz una campaña en positivo contra la desigualdad que resulta más intolerante la que hace la Junta de Andalucía.

Lo que digan los demás partidos políticos del gobierno andaluz se debe tener en cuenta y responder con argumentos pero lo que se hace es despreciarlos y responder con insultos desviando el asunto principal, gravísimo porque planea la sombra del fascismo en todo momento.

No, la vida no sigue para las mujeres asesinadas, ni para sus hijos asesinados. La vida sigue a duras penas para las supervivientes que a partir de ser maltratadas pasan a engrosar la lista de personas vulnerables en salud, en trabajos, en relaciones personales. Son mujeres que tiene que conquistar todo otra vez, especialmente la sonrisa, la carcajada y la confianza en las demás personas.

Espero y deseo que la ciudadanía andaluza tome nota y exija la inmediata retirada de esta insultante campaña y que el dinero que ha costado lo repongan para prevenir realmente la violencia de género.


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