Está siendo noticia los miles
de euros que el gobierno gasta en cursos de mindfulness para funcionarios como
un auténtico despropósito, que si lo empezó el Rajoy, que si lo mantiene
Sánchez, que si es pseudoterapia, que si es un esgañabobos, que qué falta les
hace a los funcionarios...
En la Educación Pública de
Castilla La Mancha no se realizan cursos de formación del profesorado
presenciales desde los recortes de Cospedal. Su gobierno cerró los Centros de
Formación (CPRs) y creó una plataforma on line. Así sigue desde entonces y
sin visos de cambiar nada.
Hace más de 25 años que enseño
en la pública en centros de Cuenca y, como la mayoría, he asistido a cursos
estupendos y provechosos y a otros totalmente anodinos e inútiles en los CPRs,
sin embargo en todos y cada uno de ellos me podía relacionar con compañeras y
compañeros y gracias a ello, a vernos y hablarnos, surgían oportunidades
docentes interesantes, experiencias originales y novedades que he podido
aplicar en mis clases con cierto éxito. Además, siempre existía la posibilidad
de solicitar formación en las materias que estimáramos más necesarias u
oportunas, crear grupos de trabajo o seminarios monográficos y otras formas de
autoformación específica que complementaba la adecuada o no formación oficial.
Desde que tenemos la plataforma
on line me formo menos, de hecho aunque he participado en algún Grupo de Trabajo
(propio) siento que me falta la mejor parte, la de compartir y evaluar con
otras, con otros, la de cuestionar lo que hago y lo que no hago, es decir, la
parte más importante de la formación docente, la crítica y la experiencia en
vivo y en directo. De hecho, he subido bastante trabajo a la plataforma y no he
recibido ningún comentario, subí vídeos, fotos, conferencias, Powerpoints de mi
alumnado, trabajos en inglés, estadísticas de encuestas, críticas
literarias...probablemente bastante útiles en la ESO para distintas materias.
Escucho a mis compañeras y
compañeros que se apuntan a cursos de la plataforma on line para cobrar sexenios
o para satisfacer alguna otra necesidad funcionarial, lo hacen a ratos
perdidos, en sus casas, sin más interés ni pasión que recibir los puntos
administrativos, sin pena ni gloria, tan pronto se “forman” en páginas web como
en resolución de conflictos, todo a distancia, cuanta más distancia mejor les
sale y antes obtienen los puntos. En fin.
Tal vez lo del mindfulness no esté tan mal, puede ser un momento
de encuentro, de hablar aunque sea bajito, de compartir aunque sea en silencio
gestos. miradas y expresiones corporales que comunican tanto. Somos
docentes, enseñamos y nos enseñan a diario, cada nuevo y actual día por lo que
necesitamos estar preparadas, preparados, cuanto mejor y más completamente
mejor trabajaremos.
Ojalá el mundo on line
dejara hueco al presencial, en materia de formación docente sería un buen y necesario
complemento. Para ello la administración debería favorecer algo parecido a los
CPRs y facilitar la validez de formación presencial con universidades,
asociaciones, sociedades y cualquier otro colectivo útil para enseñar mejor en
una educación pública cada vez más diversa y compleja, como los tiempos que corren…
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