NOS SIGUEN ASESINANDO
Vanesa de 44 años, asesinada por su expareja, Galicia
Por si se nos había olvidado con tantas mentiras institucionales, panfletarias, demagógicas, propagandísticas y mediáticas, nos siguen matando por ser mujer.
Un guardia civil, denunciado varias veces, sin arma reglamentaria, ayer asesina a su expareja supuestamente protegida y asistida más de cincuenta veces en un mes.
No funcionan los recursos. No son suficientes.
El machismo se crece como cualquier otro síntoma de odio, de violencia, de desprecio que tanto estamos viendo por todas partes. Nuestros umbrales de sensibilidad ante el dolor ajeno están tan asumidos que no sentimos nada, y lo pero es que quienes nos tienen que garantizar seguridad tampoco sienten, practican los protocolos a su manera, sin más implicación que los papeles ni más formación que la exigida. No hay más compromiso social contra la violencia de género, incluso se niega desde los partidos fascistas instalando el negacionismo en lugar de una realidad cruel empeñada en matar mujeres.
¿Cómo es posible que una mujer haya sido asistida más de cincuenta veces en un mes por violencia de género y acabe asesinada?
¿Quién va a confiar en la policía, en los juzgados, en los políticos?
Todavía resuenan los ecos racistas en el fútbol y ahora otro crimen machista. Quien no quiera ver un problema de valores éticos en nuestra democracia es un peligro para empezar a cambiar las cosas. Son muchos casos, muchas veces, muchas denuncias, muchos protocolos. Asumamos de una vez nuestra intolerancia para ir en la dirección contraria desde todos los ámbitos sociales y culturales.
Mañana en clase, otra vez a repetir la lección de la IGUALDAD en democracia. Las noticias diarias marcan el contenido escolar para desgracia de nuestra sociedad presente.
BASTA YA.
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