VIRGINIA DÍAZ
Fundación Antonio Pérez, Cuenca
Qué gustazo estar ayer en la Fundación A. Pérez con Virginia Díaz, gracias a la buenísima programación de la VI edición Malos tiempos para la lírica, radiografía del panorama musical independiente, que organiza Babylon Festival y que la periodista inauguró con una conferencia titulada "La escena española y la radio pública" en la que expuso, bajo su punto de vista y experiencia, la situación actual de uno de los medios de comunicación más importante en España.
La conexión fue inmediata, nada raro cuando quien habla es la persona cuya voz se oye en tu casa, en tu coche y en tus cascos tan frecuentemente como un familiar, así que la disposición a escuchar algo interesante, algo novedoso, estaba servida. Sin embargo, lo que más me llamó la atención, esta vez no había música que acompañara las palabras de Virginia, fue la claridad con la expuso el contenido de su charla. Sin ningún esfuerzo ni adorno habló de su trabajo en la radio y la televisión públicas, criticando la falta de espacios musicales en la tele porque con esto se ha conseguido que no se tenga la oportunidad de ver bandas en directo, de escuchar conciertos de grupos nuevos o no tanto, de tener cultura musical, sensibilidad artística musical, más allá de un minuto o dos que duran las actuaciones en los programas de talents.
Dijo con toda la claridad del mundo que sin referentes no hay aprendizaje ni conocimiento musical, desaparece la posibilidad, es más, dentro de unos años no habrá archivo musical en rtve del que poder aprender ya que la música es recuerdo y emoción. ¿Cómo harán entonces Cachitos?
El ejemplo más evidente de la importancia que tiene ver y escuchar referentes es el de las banda y grupos musicales compuestos por mujeres o en los que haya mujeres. Hoy hay más que nunca porque la mujer está más presente en todos los ámbitos sociales, a pesar de las dificultades que todavía existen por ser una sociedad machista y patriarcal añado yo, no tenemos más que poner las noticias y comprobar cómo están las cosas en materia de violencia de genero, pornografía y brechas desiguales por todas partes.
Mostró un modus operandi laboral exigente, lo que valoré especialmente por ser una trabajadora de lo público, para mi tiene que ser lo mejor, donde la responsabilidad laboral es social. Creo que por esto sigue estando ahí cada día, porque el rigor, la exigencia y el compromiso con el trabajo público lo tiene claro y lo defiende en sus programas y anoche lo hizo.
Tal vez, uno de los mensajes que más repitió y más importantes fue lo de romper prejuicios por parte de las personas que hoy componen la escena musical española. Hasta hace poco poníamos etiquetas a los grupos y excluíamos con ellas, separando estilos y así despreciando a unos frente a otros. Sin embargo, según contó, las bandas actuales se mezclan sin complejos, hacen colaboraciones con grupos diversos y trabajan muy a gusto la mezcla con resultados artísticos de calidad. Gran mensaje de tolerancia positiva, no siempre bien entendida entre puristas.
Hace tiempo tuve una profesora de inglés que decía, cuando nos oía hablar en sus clases un inglés demencial, cuánto daño ha hecho radio 3, y nos reíamos toda la clase. Es verdad que la radio, y la tele, nos conforman como personas, nos influyen en el modo de hablar, pensar y sentir, en los gustos, de todo tipo, también musicales, siendo la música algo tan necesario. Esta bien tomar conciencia de ello y elegir programas de radio, de tele, sabiendo esto. Me parece que toda la gente que ayer estuvimos con Virginia seguiremos escuchando 180º...y lo que haga.
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