BRAVAS!!

 CAMPEONAS DEL MUNDO

Es la segunda vez que lo intentan. Esta vez con el título de CAMPEONAS DEL MUNDO, ahí es nada. Sin embargo no está siendo fácil, la información al respecto no dice nada sobre las condiciones en las que trabajan estas profesionales, incluidas las administrativas, oficiales, burocráticas, legales, esas otras condiciones fuera del terreno de juego que tanto marcan lo que sucede alrededor del campo.

Una vez mostrado el clima machista del fútbol español, sin novedad en el frente, combatirlo exige altas dosis de confianza, convencimiento, unidad y, sobre todo, posibilidad. Creo que hoy es más posible que ayer. España y alrededores está más sensibilizada con el feminismo que nunca. Hasta el PP está pidiendo Igualdad, aunque pacta con Vox quitar los Puntos Violetas y cambiar el nombre a la violencia de género (esas contradicciones de la derecha de las que se habla poco). Se critica abiertamente a los jugadores de la selección por llegar tarde y mal (el partido de la IGUALDAD lo han perdido por goleada), a los grandes clubes que tienen más poder de influencia, al mundo del deporte en general por no comprometerse, por escurrir el bulto y no dar la cara. Mientras en el Parlamento Europeo se condena a Rubiales sin excepción y los medios extranjeros critican la exhibición patriarcal del fútbol español.

En el verano de la película Barbie, las palabras machismo y patriarcado han estado en la escena de los comentarios de la calle, de los bares, de los parques y de las escuelas e institutos. Con ideas diferentes, pero con un telón de fondo inequívoco: la superioridad del hombre sobre la mujer no es buena, no tiene sentido, es injusta, violenta y debe acabar cuanto antes.

Desgraciadamente también, en este verano 18 hombres han asesinado a sus parejas o exparejas en nuestro país, siendo uno de los peores en violencia de género de los últimos tiempos.

Cualquier momento es bueno. Cualquier motivo es válido. Ahora, en el fútbol femenino. Ya es la hora de trabajar en serio por la IGUALDAD en el deporte, de escuchar a las mujeres deportistas, de considerar sus voces, sus propuestas, aunque solo sea por que sus éxitos son incontestables. Como siempre, las mujeres deben alcanzar la gloria para que se hable de ellas. Como siempre, las mujeres deben demostrar que pueden llegar a lo más alto para que se las vea. Como siempre, han de ser muchas las mujeres que se posicionen, que se unan, que se planten y que digan bien alto y claro SE ACABÓ.

Ojalá pase algo como nunca y se mantenga esa ola de feminismo deportivo tan necesario de una vez. Ojalá la renuncia a participar en la Selección implique mover ficha en favor de la coherencia, de la unidad, de la dignidad, de la IGUALDAD y el respeto. De lo contrario, una lavada de cara sería peor porque la credibilidad ya no volverá, el foco de interés mediático tampoco. Hoy la responsabilidad de estas mujeres no solo es consigo mismas sino que representan el futuro del deporte femenino en España y hay que estar a la altura de una buena vez. El Ministerio de Cultura y Deporte ha reconocido que tienen que cambiar algunas leyes para poder intervenir ante un Tribunal Deportivo que viola derechos porque todo, incluso esas leyes ministeriales, son machistas, protegen a los violadores y abusadores, permiten tomar decisiones contrarios a las del propio Ministerio. ¡Lo que hay que ver y oír!

Qué caros resultan los Derechos en este país. Por mucho que se presuma de ser vanguardia, de ser modernos, de tener una élite que gana a cualquier país por poderoso que sea, seguimos ocultando bajo el traje y la corbata el machismo rancio, el patriarcado vomitivo y la ideología violadora de derechos.

Mucho ánimo, todo mi apoyo a las jugadoras de fútbol españolas. Espero que no se rindan y también que la sociedad española esté a su altura, ya que el resto del mundo del deporte español no parece estarlo, a pesar del tiempo que pasa siguen siendo pocos los deportistas que se manifiestan contra el abuso de poder, la violencia de género y las desigualdades machistas.

Al menos han conseguido ser un referente actual, fuerte, ganador, internacional, en el campo del feminismo. ¡¡Gracias chicas, por la gesta social!!