QUÉ CUCA!!
Parece imposible pero ha sucedido. La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, aquí, en España, en vez de condenar, como cualquier demócrata, los asaltos violentos a las instituciones brasileñas por bolsonaristas, ha insultado al presidente del gobierno español, sin más.
La falta de sensibilidad y de oportunismo de esta mujer da miedo. Es muy peligroso para nuestra democracia que personas así tenga micrófonos y redes sociales porque las barbaridades que sueltan por sus bocas y dedos son de tal nivel de indignación que la respuesta no parece otra que el desprecio más absoluto.
No sirven los hechos ni los argumentos para quien no los quiere, o para quien los ningunea porque está obsesionada por destruir, demoler, derribar cualquier atisbo de democracia y sentido común, de respeto y valores éticos, de convivencia pacífica y sentido de Estado.
El estilo de D. Trump se extiende por donde le abre paso el fascismo y en España el PP le pone la alfombra roja, así lo alimenta y lo alienta, para que a la mínima oportunidad se instale y acampe a sus anchas en los poderes públicos arrasando con todo, de manera que si se pierden las elecciones democráticas los asaltos violentos a las instituciones democráticas estatales estén garantizados.
Cuando ese antidemocrático estilo norteamericano y suramericano dé el salto a Europa, Cuca estará en su salsa, se pondrá una gorra y cogerá un bate de beisbol para dirigir las vidas de los españoles, especialmente privatizando servicios públicos, bajando el salario mínimo, impidiendo derechos, imponiendo creencias, manteniendo a cuerpo de rey a jueces, militares, empresarios, iglesia, monarquía, energía nuclear y machismo, eso sí, todo en B, que les sale gratis en todos los sentidos.
Tenemos la posibilidad de que esta señora no tenga más poder. Tenemos la obligación de mantener las instituciones democráticas y mejorarlas. Más casos de cinismo no nos merecemos.
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