EDUCACIÓN EMOCIONAL
Cuando los ponentes del curso Inteligencia emocional nos preguntaron por qué estábamos allí, asistiendo a un curso llamado así y qué expectativas teníamos del mismo, la mayoría dijimos que queríamos aprender estrategias para resolver los conflictos que hubiera entre nuestro alumnado. Solo vimos este tipo de inteligencia en relación con los conflictos y con el alumnado que pudiera provocarlos. Nadie relacionó el tema con nuestro estado anímico ni profesionalidad.
Cuál fue nuestra sorpresa al ir constatando que, lejos de abordar conflictos de aula, la cosa iba de saber cómo nos sentimos, qué pensamos de nosotras mismas, qué trato tenemos con el alumnado, cómo lo calificamos, cuántos prejuicios arrastramos en nuestras clases hacia nuestros compañeros y especialmente hacia nuestro alumnado y sus familias.
El caso es que, las emociones están en nosotros siempre, cada instante de nuestra vida, y puede ser conveniente aprender a tratar con ellas para que nuestro trabajo, importantísimo en nuestra vida, sea lo mejor posible, cuándo decimos de nuestro alumnado que es orgulloso, cuándo que está aliviado, en qué circunstancias lo consideramos esperanzado o en cuáles angustiado, son interrogantes que no solemos plantearnos, o pocas veces lo compartimos con los demás.
En las dinámicas que trabajamos no coincidíamos en los diagnósticos, ni mucho menos en la semántica a la hora de calificar emociones en determinadas circunstancias. Podría suceder que nuestro alumnado viviera una situación y cada uno de los profesores que le damos clase lo calificáramos con un atributo distinto, a veces muy distinto.
Una de las conclusiones más palpables fue nuestro error de partida sobre la educación emocional y la inteligencia emocional, son aspectos que realizamos, sí o sí, desde que entramos en un aula. Aunque jamás presenciáramos conflictos entre nuestro alumnado o compañeros, las emociones siguen ahí y actuamos de acuerdo a las que tenemos en cada momento.
Por cierto, el programa DULCINEA va de esto, a ver qué tal nos sale en mi centro. Un grupo importantes del claustro lo queremos implantar...
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