miércoles, 31 de julio de 2024

VERANO POLÍTICO-JURÍDICO

 EL JUEZ, EL PRESIDENTE Y LOS ULTRAS



Cuanto más caliente está el ambiente más leña le echan al fuego de los telediarios los perdedores con potentes voceros en los medios de comunicación. Ni los Juegos Olímpicos están impidiendo un verano judicial de la política, del malísimo, ese que enreda por enredar, sin ton ni son, a lo tonto admito una denuncia falsa y voy haciendo una montaña de la nada hasta encastillarme en lugares nunca visto, y esto, esto es lo importante, la exageración, la novedad de lo inaudito, lo inédito, lo más de lo más para la historia. Algo así debe estar pensando un tal Peinado y sus acólitos ultras, que como mamporreros expertos no tienen nada que perder y envidan una y otra vez a ver si alguna va la vencida.

Desde que les damos dinero público a los ultras han conquistado una dosis de atrevimiento sin límites, generan horas y horas de televisión y redes sociales como nunca había nadie generado antes, ni famosos ni mafiosos, consiguiendo ser ellos mismos, ridículamente, los más mafiosos famosos. 

Todo lo extremo que pueda resultar de este verano serán las temperaturas y la vergüenza de haber dejado a los ultras entrar en las instituciones y no hacer nada al respecto. Pero nunca es tarde si la dicha es buena, menos mal que el presidente ha empezado a reaccionar de verdad querellándose contra el repeinado juez.

El sofoco que tenemos en España este verano político-jurídico no es comparable más que con otros temas extremos como la caló, negada por los ultras ya que ellos calientan más el medio que el mismísimo cambio climático. Y es que son un equipo arrogante donde los haya, togado, encorbatado y repeinado, que sale a la palestra una y otra vez, con más moral que el Alcoyano o por lo menos con la motivación de quien recibirá una grandísima recompensa por sus labores. 

Los ultras son un auténtico peligro allá donde quiera que se junten, de hecho, la policía suele intervenir para que no se maten entre ellos. Sin embargo, cuando son jueces y políticos deberían intervenir todos los poderes públicos con el fin de que se maten entre ellos, a ver si así se va acabando la casta, la rémora casta franquista que ocupa tantas cotas de poder y tradición en este país.

Ahora se desayunan querellándose contra quien se querella contra su peinado...en fin, tras el ridículo de las mociones de censura fallidas se empeñan en seguir hasta el infinito y más allá. La Justicia española tiene que ser contundente, estos se agarran a cualquier fleco para seguir siendo protagonistas.

Ojalá bajen un poco las temperaturas, todas por favor, para descansar un poco que pronto empieza el curso otra vez y hay que volver con ganas...de normalidad, a ser posible.

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