PARADA OBLIGADA
En el cruce a Valdemeca, subiendo desde Uña a Tragacete, la sierra de Cuenca es así, tienes que parar aunque solo sea para tomar un par de fotos y olor el paisaje morado, verdoso y azul.
Cuando llueve en primavera el verano se salva y perderse, entre las mil rutas posibles de la sierra noreste conquense, es un autentico placer que te invita a frenar, a girar y tomar el desvío, a bajar y formar parte de la belleza. La calma que te aporta estar ahí dura un tiempo.
La combinación de colores es perfecta a plena luz de la tarde del Julio serrano. Al subir localizas las vistas y al bajar paras a fotografiarlas, los tonos han cambiado, la maravilla es permanente. Es un parcela aislada y pequeña, por eso es tan bonita y llamativa. Es lo que faltaba para completar el día.
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