sábado, 28 de diciembre de 2024

EL INFORME

 EL INFORME

Trabajo intelectual y tristeza burocrática

Remedios Zafra, Anagrama, 2024


Curiosidad: casi cada capítulo empieza con alguna o algunas citas, muchas de ellas son de Laura Bey y de Simone Weil.

Desde el principio deja claro que la vida es tiempo y el tiempo vida. A partir de esta afirmación, todo lo relacionado con el tiempo laboral cobra un nuevo tinte vital para ser analizado, criticado, ejemplificado y planteado de manera distinta a cómo hoy, en la era del tecnocapitalismo, nos lo hacen entender. Un ordenador daña al cuerpo (espalda, cuello, hombro)

Está escrito en primera persona porque es lo que la autora le dice a quien le ordena realizar informes burocráticos para sus tareas intelectuales o culturales. Casi es un diálogo, sobre todo al final, pero en realidad es un monólogo plagado de experiencias que muchas personas tenemos porque, al ser docente como es mi caso, tenemos que rellenar formularios, una y otra vez, para cualquier iniciativa, aunque sea cotidiana y la misma que en ocasiones anteriores, deteriorando nuestra tarrea, creando desafección y desmotivándonos a trabajar en nuestra vocación.

Pareciera que el sistema nos controla a través de los inacabables trámites burocráticos necesarios para dar un paso o para parar. Hace tiempo que la estabilidad laboral dejó de lograrse con voluntad y méritos (...) pasó a depender del aguante burocrático de quien sobrevive entre concursos perpetuos (pág.23)

Hay un orden, unas normas y una lógica que cambia la empatía por la eficacia que produce hartazgo y abandono. Casi siempre, tal vez por estar acostumbradas, no advertimos estos protocolos que protocolizan el tiempo, o sea la vida, en nosotros y en los demás.

Pronto establece relaciones entre la precariedad laboral y la infravaloración de los trabajos intelectuales, culturales, del ámbito humanístico y su feminización. Cuando una mujer llega a un puesto suelen empeorar sus condiciones. Saturar de burocracia precariza el trabajo. Muchos malestares proceden del tiempo del trabajo, de la manera en que trabajamos, del tiempo que no dedicamos a los demás, al planeta, a la vida. Llegamos a enfermar y a sentir desafección por lo que hacemos.

Frente a la inercia Filosofía, es decir, pensar, dialogar, hacer preguntas, buscar respuestas, observar lo que hacemos, cómo lo hacemos, cuánto tiempo le dedicamos, si nos convertimos en seres sumisos además de precarios. Sentido crítico y responsabilidad. Remedios propone reivindicar otro uso del tiempo, esto es, de vida, empezando por las palabras, ahí es nada. Se detiene en algunas como objetivos, motivación o sentido.

La tecnología no está sirviendo para mejorar el tiempo de la vida, y ese debería ser el propósito, más bien nos hace esclavas, nos penaliza, nos crea necesidades y hasta nos condiciona el ocio o el descanso: Ante el ordenador siempre es de día alargando las jornadas interminablemente, provocando que se desaprovechen talentos e impidiendo la desconexión. Por no hablar de la autogestión y la eterna actualización que requiere. La tecnología no nos libera del trabajo tedioso.

Entre la denuncia y la constatación de una vida triste, intercala episodios familiares y vivencias personales que muestran bien el argumento principal sobre lo urgente que es cambiar el paradigma laboral, eliminar burocracia, pensar en las consecuencias de nuestros actos y apreciar la vida de los demás.

Ser poco fiable es una sensación que nos transmiten constantemente los burócratas al obligarnos a realizar encuestas, rellenar papeles, formularios, programaciones, evaluaciones, objetivos, una serie de trámites que absorben nuestro tiempo y energía dejándonos con la culpa por no haber perdido el tiempo, por no hacer nuestro trabajo con ilusión, pasión y dedicación. Hace poco pensé pagar a expertos para que realizaran por mi la ingente burocracia de comienzo de curso que la Consejería de Educación nos exige en tiempo y forma, cosa que nada tiene que ver con mi alumnado, sus familias, el claustro o el equipo directivo que, como correa de transmisión bien engrasada, nos recuerda plazos y nos afea los incumplimientos haya o no motivos.

Ningún trabajador ni ningún trabajo soportan naturalizar el hacer sin sentido (pág. 106)

Anima a la rebeldía, a decir No, a reclamar cambios favorecedores de otro tiempo, otra vida laboral más humana y apasionada y a expulsar la mala conciencia y la docilidad. No se puede vivir bajo presión y salir indemne, el trabajo no debe enfermar ni física ni mentalmente, no puede ser un muro social ni una isla individualista.

Recuerda el ejercicio de la banalidad del mal que mostró Hannah Arendt, cómo la obediencia irreflexiva es el horror más inhumano. El sistema tecnocapitalista nos premia si miramos a otro lado y así perpetuamos y hacemos mayor la obediencia, la sumisión, el cumplimiento, cual robots que actúan por algoritmos homogeneizadores. Llama la atención sobre la necesidad de mediadores humanos para ayudar a la finalidad laboral, para colmo, en trabajos culturales, intelectuales, de investigación.

Hay trabajos que parecen tener el propósito de dificultar el trabajo de otros (pág. 123)

Hace un repaso a los trabajos públicos, al derroche de dinero, a las subcontratas, a la estructura administrativa y a la responsabilidad y confianza de debería brillar entre el funcionariado. Sería conveniente anteponer el valor social al valor financiero, de paso aprovecha para reivindicar el cuidado de los espacios comunes y del derecho a la vivienda, cómo esta está íntimamente unida al trabajo.

Y lo mejor para el final, la reducción de la jornada laboral como apropiación del tiempo, de la vida, del planeta. Dotar sentido a lo que hacemos, a lo que somos, supone asumir responsabilidades y contar para los demás y para sí mismo. Repetir errores hace la vida peor, esta no tendría que ser trabajar y trabajar mientras el cuerpo aguante, mercantilizarnos nos sienta mal.

Para ejemplificar el sentido de la cultura como trabajo habla del teatro (pág.180 y ss.), que no es una pantalla, de lo burocratizado que está, de los horarios sin horarios y de la necesidad de tiempos limpios, aquellos que sirven para crear.

Critica el uso mentiroso de las palabras para confundirnos, atontarnos, esclavizarnos, vendiendo una cultura envasada que no homogeniza frente al poder cultural de la imaginación, del disenso, de la crítica y el disfrute. El poder de lo simbólico, bien lo sabe como antropóloga, es tremendo, los cambios siempre empiezan ahí.

Acaba con algunos interrogantes como si alguna vez lograremos transformar la sociedad de manera que subordináramos el trabajo y la tecnología a la vida y no al revés, ¿podría ser amando la vida y el disenso? como afirma en la página 199.

En todo momento he tenido resonando en mi cabeza el cometario de mi vecino valenciano que vivió veinte años en Francia. Me decía que allí descendió la delincuencia en el momento que el Jefe de policía ordenó a los agentes realizar un informe por cada delincuente que detuvieran. Como no hacían informes se entendió que no había delitos.

JUSTICIA ARTIFICIAL

 JUSTICIA ARTIFICIAL

Simón Casal, 2024


Relacionar la ciencia ficción con la Justicia española es de lo más oportuno, aunque si lo pensamos bien siempre ha habido aspectos bastantes ficticios en materia judicial en este país. Hace un rato, a propósito de los 20 años de la Ley sobre Violencia de Género, escuchaba en TV a la hija de Ana Orantes relatar cómo un juez exculpó a su padre porque no podía ver llorar así a un hombre, permitiendo que matara a su madre poco después.

Hay ejemplos para aburrir, si no fuera por la gravedad que contienen.

La película plantea la posibilidad de que la Inteligencia Artificial pueda dictar sentencias judiciales, con el fin de eliminar subjetividades y sesgos de todo tipo en los jueces y juezas, consiguiendo una Justicia mejor y más rápida, ahorrando millones de euros al Estado y reclamaciones sin posibilidades a la ciudadanía.

Cuando la informática está por medio todo es posible, incluso que se vea bien la Justicia Algorítmica. Con esta expresión he pensado en Aristóteles y su Justicia Aritmética, casi suenan igual aunque la de los números está basada en criterios desconocidos disfrazados de neutralidad frente a la del griego que tiene en cuenta las circunstancias de cada caso.

El contexto en el que transcurre la trama es oscuro, los personajes también, por lo que todo se aclara al final, tras proponer pistas falsas y planteamientos para despistar. Varias hipótesis se presentan a la ciudadanía para votar en referéndum, sí o no a incorporar la IA en la Justicia, colmadas de intereses y publicidad engañosa, con personas en contra y a favor que cambian de opinión y solo una se queda con criterio propio, el bueno, el justo, que tiene que demostrarlo jugándose la vida. 

Numerosos dilemas morales crean intrigas y expectativas en momentos claves. Se menciona el algoritmo ético y es entonces cuando se cuestiona la labor humana de la Justicia, la dosis de inteligencia, empatía, anticipación, previsión y oportunidad futura en las sentencias. El importantísimo papel social. Cuánto pesan las probabilidades marcadas por los algoritmos a la hora de tomar decisiones sobre la vida de los acusados, dictar inocencia o culpabilidad en base a los criterios algorítmicos sobre alguien, especialmente sobre los datos de su pasado. Cuánto importa la interpretación de la Ley en circunstancias cambiantes, contextos nuevos, posibles. Cuántas modificaciones admite la Ley cuando está funcionando y en plena vigencia marcando antecedentes, sentando jurisprudencia...

Controlar el Poder Judicial es controlar al resto de poderes. Hoy lo vemos a diario en los medios. La corrupción parece intrínseca en la Justicia como la demagogia en la política, pero existen mecanismos para detectarlas y sancionarlas, si estos se controlan mediante IA podrían dejar de funcionar para ser parte del engranaje podrido que tal vez necesita el sistema.

Hay elementos distópicos en la tecnología que se maneja como los coches autónomos, precisamente también se cuestiona la idoneidad de esta, los niveles de dependencia y seguridad que supone al estar controlada por algoritmos. Las interpretaciones son buenas, contenidas, inquietantes, como si solo desde este lado de la pantalla pudiéramos expresar la importancia que tiene votar el referéndum por las consecuencias. 

Todos los elementos del cine negro van apareciendo, desde la denuncia social hasta los asesinatos y su resolución, eso sí a un ritmo interrumpido, para mantener el interés. Muy recomendable por la cantidad de preguntas que suscita.

viernes, 27 de diciembre de 2024

BALCONES COMO TRASTEROS

 ¿YA NO QUEDAN BALCONESTRASTEROS?


En los patios interiores es bastante común que en los balcones haya productos de limpieza, zapatos o algún objeto de cocinar que no cabe en los muebles de la cocina, incluso latas de cerveza, garrafas de aceite y otros imperecederos, pero en las fachadas pocas veces se ven bombonas de butano como antes, armaritos del calzado perfectamente encajados o pinzas para la ropa. Ahora se ven macetas y alguna que otra bici, o las dos cosas como en la foto.

Podemos imaginar quién vive dentro si vemos lo que exhibe fuera. Los balcones, esos espacios al aire libre que pueden ser todo menos libres y se rellenan de cualquier cosa. Aunque también pueden ser espacios vacíos, contener el aire, más o menos contaminado, los sonidos, más o menos amables, y la iluminación más o menos natural del entorno, entonces están llenos de cosas que no ocupan espacio y se concierten en balcones sin más.

Durante la pandemia han sido muy protagonistas. Sus habitantes los han usado para todo, hasta como lugar de aislamiento, cual amante pillado infraganti si hay cortinas. 

En invierno sacamos bebidas a refrescar o el queso fuerte que inunda el frigorífico de olor a podrido, decorando los balcones de gastronomía.

Si los habitan estudiantes suele haber material de pintura o escultura, escaleras plegables, alguna mesita mínima, ceniceros horteras, comida de gatos y cactus pequeños.

los trasteros que exhibimos en los balcones dicen mucho de nuestro estilo de vida, por esto mucha gente no pone nada, para ser anónima (discreción) y que nadie sepa nada de su vida (vergüenza), todavía recuerdo la escena de Te doy mis ojos en la que Luis Tosar maltrata a Laia Marull dejándola desnuda en el balcón un día de invierno, es durísima (y muchas cosas más). 

¿Qué tienes tú en él o tendrías si tuvieras balcón? 

miércoles, 25 de diciembre de 2024

LA VIRGEN ROJA

 LA VIRGEN ROJA

Paula Ortiz, 2024


Hacer proyectos es tan humano que difícilmente viviríamos sin ellos.

Querer mejorar el mundo es tan propio de quien sabe, estudia, que cada avance mundial suele ser un efecto del tiempo y experimentación que alguien o un grupo de investigadoras/es le ha dedicado. 

Lo que cuenta esta película es la vida de estudio e investigación de una persona muy inteligente, Aurora, que lleva a cabo su proyecto de cambiar el mundo para que sea mejor. Lo ha pensado todo previamente, cada paso, cada decisión, cómo y cuándo, dónde y con quién, horarios, tareas, alimentación y descansos. Todo lo realiza de acuerdo con su propio plan, nada improvisado y así consigue ver extraordinarios frutos que va perfeccionando paso a paso. 

A lo largo de la película comprobamos que ha habido un intento anterior de realizar sus proyecto pero se interrumpió antes de finalizar y el resultado fue un joven pianista fracaso, tanto en lo personal como en lo profesional o musical. Con esta experiencia el siguiente intento debía ser tener bajo control todos los factores que intervienen en la vida humana desde la propia gestación y cada instante a partir del nacimiento.

Tiene una hija que cuida y enseña ella sola bajo un estricto régimen de estudio hasta conseguir una mujer joven intelectual a la altura de los más prestigiosos intelectuales del momento, muchos de ellos interesados en su trabajo publicado y concertando encuentros con ella.

Aunque las pasiones son un elemento fundamental de ser humano siempre han gozado de mala fama para los moralistas racionalistas al definirlas como lastres y necesidades que habría que someter y controlar ya que podrían desviar del camino recto a una persona. También hay moralistas que las defienden como esencial y por tanto habría que cultivarlas al máximo. La protagonista pertenece al primer grupo y cuando su proyecto llega a ser joven y sentir pasiones, no solo intelectuales, intenta modificar las normas para evitar desvíos probables y ese intento no le sale bien.

Cuando acaba con todo comienza una vida que conocemos novelada por Almudena Grandes, muy recomendable:https://www.blogger.com/blog/post/edit/8558530001858349979/6148781245572935030

Las interpretaciones son excelentes. Las dos actrices, Najwa Imri y Alba Planas, van dando cuenta rigurosamente de cómo se vivía la España de los años 30 del siglo XX y del método de trabajo preciso que acaba obteniendo bastantes de los objetivos prefijados. La casa, la ropa y las demás personas que rodean a madre e hija componen el cuadro social, histórico propicio para experimentar grandes cambios culturales y Paula Ortiz consigue presentarnos todo el contexto perfectamente desde los primeros planos hasta los panorámicos, con luces y músicas encajando al milímetro en el puzle del guion.

Una mujer feminista, sobrada de argumentos viables para mejorar el mundo, pero en la que no cabían las pasiones y deseos que no fueran intelectuales y cuando aparecen se consideran signos de debilidad, suponiendo que el experimento ha fracaso. 

Como todo lo que sale mal el drama se explicita protagonizando lo que queda y arrasando con lo que pudo haber sido. Un mensaje claramente extraíble es que el individualismo no es bueno nunca ni para nada.

sábado, 21 de diciembre de 2024

DICIEMBRE

 DICIEMBRE

Anshul Chauhan, 2024
Esta película japonesa cuenta un dilema moral de primer orden porque contiene muchos otros dilemas morales. Aparentemente se juzga un asesinato entre adolescentes, sin embargo está en cuestión la educación social actual, la responsabilidad de las familias en la enseñanza y transmisión de valores éticos que favorezca la convivencia de todas las personas en paz. Por supuesto, tratándose de un película que transcurre sobre tribunales de justicia, también aparecen dilemas sobre las leyes, los prejuicios, los sesgos discriminatorios y los intereses de abogados, fiscales y jueces/zas.

Cuando una menos asesina a otra, ambas compañeras de clase, tras siete años de cárcel para la asesina confesa se reabre el caso por considerar que la pena inicial es elevada y porque la joven ha mostrado arrepentimiento y puede contribuir a mejorar la sociedad si se dedica a dar a conocer su caso para evitar acosos, presiones psicológicas, violencias gratuitas y discriminaciones de cualquier tipo.

La película plantea el asunto desde la familia de la víctima. La madre y el padre de la adolescente asesinada deben comparecer ante el tribunal y testificar su punto de vista, necesariamente emocional. Se ha separado, cambios de residencia, parejas, intentan vivir lo mejor posible tras la pérdida de su hija, pero esta circunstancia hace que todo vuelva a empezar, nada bueno.

El abogado defensor quiere expulsar las emociones de la sala constantemente. Juzgar sin sentir, solo desde la lógica de los números y las probabilidades. Este intento no evita la ira, el dolor, la venganza, el llanto, el sexo, la violencia o la infidelidad, como tampoco la empatía y el arrepentimiento.

Perdonar. Segundas oportunidades. Sanar heridas gravísimas. Asumir culpas y responsabilidades. Vivir a partir de ahora. Revisar sentencias a la luz del paso del tiempo, de los cambios personales, del cumplimiento parcial de la pena. Admitir que los hechos no suponen un punto y final sino que son un punto y seguido y por tanto se abren a nuevas posibilidades vitales.

La sociedad japonesa que aparece es fría, casi aséptica. El elenco actoral también, o parece que intenta ser así excepto la joven asesina con un físico muy diferente al de cualquier otro personaje, delgada, pelo enmarañado (frente al mayoritario pelo alisado), ojos muy rasgados, cara seca y con aristas cortantes insinuando un mundo interior complejo.

Valores cívico-éticos globales en el mes de la efemérides de los Derechos Humanos. Merece la pena.  

SE APROXIMA UN INVIERNO JUDICIAL EXTREMO

 ODIO, MENTIRAS Y PERSECUCIÓN

¿ÉTICA PROFESIONAL?


De los creadores del debate ¿quién vigila al vigilante? llega ahora ¿quién juzga a los jueces?

Ya tenemos numerosos casos en los que jueces españoles están siendo sospechosos de cometer los delitos que deben juzgar. Tal vez se hayan contagiado de tanto perseguirlos o simplemente sean los autores originales. Hay sospechas de mentir para crear culpables, sobre todo a mujeres, de odiar para juzgar casos de violencia de género y políticos, y también de ser corruptos por favorecer prácticas ilícitas de determinados hombres próximos al poder político. 

Hay precedentes. No podemos olvidar el caso M. RAJOY. Los jueces implicados no supieron dar con la persona que se llama así, eso que se acotaba a un partido político cuyo presidente se llamaba M. RAJOY. La profesionalidad de los jueces de ese caso salió indemne y siguen ejerciendo su trabajo, cobrando de los impuestos públicos y dictando sentencias como si nada, con lo cual pasar de las sospechas a la confirmación hoy está siendo difícil dados estos precedentes.

Realmente es importante la jurisprudencia. La primera vez que se interviene en contra de un juez, al menos que saltara a la parrilla de los medios de comunicación de masas, fue contra uno que investigaba la corrupción política del PP y los crímenes franquistas. El mismo juez intentó que los crímenes de lesa humanidad no prescribieran y que la justicia universal fuera una realidad del derecho español.

Ahora tenemos sobre la mesa asuntos domésticos, es decir, cosas del marido de una presidenta del PP, más casos de Hacienda del rey emérito, machismo y patriarcado togado hasta la médula, persecución sin pruebas de familiares de políticos importantes, asuntos de fe como si fueran autos de fe, exministros de Aznar que salen y entran a la cárcel cotidianamente, irresponsabilidades asesinas en Valencia, privatizaciones encubiertas de servicios básicos como sanidad y educación, cierre de transporte ferroviario, desahucios, pederastia, homofobia, científicos acosados por negacionistas climáticos, defraudadores metidos a eurodiputados, creacionistas en el Senado negando a la ciencia y extras de relleno que acusan sin más a todo aquel o aquella que, teniendo poder político, pudiera reportarle algún beneficio metálico por los adversarios de estos. 

A pesar de que ha costado mucho tiempo, esfuerzos económicos y personales, tenemos casos de auténticos montajes jurídicos contra personas de izquierdas. Ya se empieza a saber la verdad sobre los falsos casos contra Podemos (neurona), Compromís (Oltra) y mucho antes contra Ada Colau. ¿No debería dar qué pensar estos pseudocasos? ¿Se estudiarán en la facultades de Derecho, en las oposiciones a Juez y Fiscal?

De los creadores de Hacienda somos todos o La Justicia es igual para todos debería llegar de una vez que Todos incluye a los jueces, a los reyes, al PP, a la iglesia, a la prensa, a eurodiputados, empresarios millonarios y poder patriarcal en todos sus grados. 

Urge practicar la manera en que los jueces no estén al margen de la ley. Sin este procedimiento no se garantiza la imparcialidad de la Justicia, es decir, no se garantiza la democracia ni el Estado de Derecho.
Tal vez tengan que ser algoritmos, a ser posible ciegos, los que sin sesgo alguno marquen el nivel de adecuación de las características profesionales, por experiencia, de la judicatura española.

Ya, si eso, hablamos de ÉTICA... 


viernes, 20 de diciembre de 2024

QUE SIRVA DE PRECEDENTE

MERCI GISÉLE

elperiodico.com

 CONTRA LA CULTURA DE LA VIOLACIÓN

Cuando muchas mujeres provocaron olas de indignación ante los abusos sexuales laborales, ME TOO, especialmente en el mundo del cine, algunas actrices muy famosas francesas dijeron que ellas nunca lo habían sufrido, que se exageraba, que era cosa de quejicas y otros comentarios despectivos. En España no lo entendimos, porque aunque haya actrices, espero que muchas, que nunca hayan sufrido acoso sexual, violaciones o discriminaciones, tan solo por empatía y solidaridad con las que sí lo han sufrido y lo siguen sufriendo, esas declaraciones estarían fuera de lugar.

Me gustaría saber qué dicen ahora que ha salido la sentencia del caso Pelicot y el comportamiento social de buena parte de la sociedad francesa a favor de la víctima, aireando numerosas experiencias sobre la cultura de la violación en Francia, haciendo que el miedo, la vergüenza, cambie de bando. Ha bastado la actitud de esta mujer para que estallaran los apoyos, empatías, YO SÍ TE CREO, ocupando las puertas del tribunal y las calles de París.

Giséle está siendo un icono del feminismo mundial porque lejos de sucumbir ante la presión social de la cultura hegemónica está comportándose, y haciendo que mucha gente la imite, contraculturalmente. Y ya se sabe lo que le pasa a quien va contra la corriente mayoritaria, no suele salir bien parada dado el infinito poder de quien maneja los hilos de los privilegios, de los prestigios heredados y de ideologías, economías, religiones, trabajos, empresas  y tradiciones patriarcales.

Cuando se le dice VALIENTE nos quedamos cortos. El feminismo actual, sin ningún tipo de apellidos, ha aprendido a dar la cara y conseguir cambios reales con esta mujer y su más que inmoral caso machista y patriarcal. El valor de sortear todo tipo de sesgos, insinuaciones, insultos, dudas, desprecios y demás discriminaciones por parte de muchos medios de comunicación, muchos estamentos jurídicos, muchos sectores sociales, es el valor de toda una cultura de la DIGNIDAD HUMANA, una contracultura hoy en día por desgracia.

Espero que se hable mucho de esta sentencia judicial condenatoria a los abusadores, violadores y mentirosos hombres franceses, padres de familia, trabajadores de muchos y diferentes oficios. Ojalá se recurra y sean mayores las penas, al menos que estén a la altura de la gravedad de los hechos. Deseo que se enseñe en las facultades de Derecho, que siente jurisprudencia, que entre en los temarios de acceso al funcionariado de ministerios, conserjerías, delegaciones y palacios de Justicia no solo de Francia.

A partir de ahora, estaría bien revisar sentencias sobre violencia de género y comprobar si han sido todo lo justas que debieran, especialmente si se ha revictimizado a la víctima, si los jueces y fiscales son machistas, si los servicios de abogados/as están libres de presiones, de todo tipo, y trabajan con autonomía real.

La cultura la hacemos las personas con nuestro comportamiento.


LOS LUNES AL SOL

 

LOS LUNES AL SOL

Javier Hernández-Simón, 2024

El teatro contemporáneo representando la vida contemporánea con calidad interpretativa, escénica, artística de primer orden. Nada escapa a la idoneidad de la puesta en escena, el montaje, la iluminación, el vestuario, el escenario versátil y, como esencia, el texto y el elenco actoral.

Anoche volví a experimentar las emociones sociales que ya sentí al ver la película hace veinte años, pero renovadas, ni yo soy la misma ni el teatro es el cine. Tener delante a Santa, Jose, Amador, Nata...no es comparable con cualquier imagen por grande que sea la pantalla, porque la fuerza del teatro es la presencialidad de los personajes en contextos concretos, viviendo circunstancias concretas, precisas, extrapolables a las mías, a las de mi familia, mis amigos, mis vecinas o mi barrio. Estar ahí delante, hablándome, exponiendo una visión del mundo que conozco por experiencia, supone una dosis de credibilidad incomparable con cualquier otra expresión artística. Saber que es verdad lo que dicen y hacen en el escenario me predispone a ser afectada todo el rato, así que la denuncia social, económica e ideológica que está sucediendo en las tablas se me instala bien dentro durante las casi dos horas de duración de la obra.

Cambiar el modo de producción económico de un país afecta a la cultura entera de ese país, es decir a sus gentes, por lo tanto a sus vidas, sus posibilidades de ser lo que quieren ser, sus frustraciones y enfermedades, su adaptabilidad y superveniencia. ¿Cómo va a ser lo mismo tener un trabajo fijo que uno eventual?, ¿cómo va ser lo mismo tener derechos que no tenerlos?, ¿en qué se parece una vida digna a una excluida del sistema?, ¿qué futuro estamos preparando si las desigualdades sociales son la base misma, fundamental, de la sociedad?

Son tantos los interrogantes que provoca esta obra que podríamos escribir todo un tratado sociológico, psicológico y cultural del presente si nos dedicáramos a responderlos, a tratarlos como se hace en el teatro con hombres y mujeres de carne y hueso, concretos. El tejido personal que se teje en el bar La Naval es toda una prótesis social que hay está en peligro de extinción.

La ovación que les brindamos al acabar la función estaba repleta de emociones, lágrimas y recuerdos. No solo sonaban aplausos con las manos sino con empatía a raudales de quienes estamos, hemos estado y puede que estemos en el lugar de los personajes, ya que el capitalismo neoliberal actual no tiene visos de ser transformado como sería deseable y urgente hacer. El lugar en el mundo que todos anhelamos habitar pasa por unos mínimos éticos en todas las esferas de la vida, especialmente en la laboral y es precisamente en esta en la que más atropellos humanos se está cometiendo, al albur de leyes, acuerdos, negociaciones, contratos, salarios, que excluyen derechos, condiciones dignas, igualdad de género, vacaciones, cuidados, jubilaciones, calendarios racionales, distancias lógicas y no que asesinas in itínere a tantas vidas de trabajadores y trabajadoras cada año.

La obra está escrita con humor, cómo si no soportar tanta dosis de realidad, y metáforas muy adecuadas como la dichosa farola de 50 euros (¿cuánto vale en euros cincuenta euros?) cuyo valor moral es 10.000 o 100.000 euros más.

Afortunadamente algunas obras teatrales giran por toda España y si no la habéis visto todavía buscad dónde la representan para asistir al TEATRO con mayúsculas.

Gracias al Auditorio de Cuenca por programar esta función.


lunes, 16 de diciembre de 2024

RESIGNIFICACIONES

PALABRAS QUE SON IDEAS, QUE SON COMPORTAMIENTOS

Son muy comunes y normales los cambios de significado de palabras antiguas que, con los usos nuevos, se transforman. Los motivos pueden ser muy muchos y variopintos. Sin embargo hoy, estamos viviendo cómo se resignifican palabras que son derechos, que son conquistas sociales, que representan bienestar y justicia social. Y esto no pinta bien porque los motivos son turbios, es decir, proceden de intereses retrógrados, de poderes viejos y macabros. Podríamos decir que estamos ante casos de nueva semántica antigua, aunque suene paradójico, ya que quienes protagonizan las novedades lo hacen para impedir las mejoras, los justicias, los progresos o los posibles bienestares sociales.

Si cambiamos el significado de palabras que construyen grandes ideas con posibilidad de materializarse nunca llegarán a ser. De esto se trata. Está sucediendo hasta con la ciencia, concretamente con la relacionada con el clima, incluso se insulta y amenaza a quien usa términos científicos para describir hechos, a quien analiza la realidad hablando de causas y efectos. El ejemplo reciente de Fernando Valladares, investigador del CSIC, es tremendo.

Ayer mismo, la premio Nobel de Economía de 2023, Claudia Goldin, decía en El País que "ha tirado la toalla en el uso del término feminismo por las connotaciones que tiene en su país", ella, que ganó el prestigioso premio por investigar sobre la brecha salarial de género y la infrarrepresentación femenina en las tomas de decisiones importantes.

Desde los Sofistas, maestros en retórica, el asunto de las palabras ha sido clave para vivir en sociedad, mostraron la íntima e inevitable relación que tienen con el poder. A lo largo de la historia han sido fundamentales las palabras para las revoluciones de todo tipo, en todos los lugares del mundo. Pero en la actualidad, las nuevas tecnologías están sirviendo a poderes destructores de la humanidad, a nivel individual, personal y también social a una velocidad que resulta difícil de predecir su alcance a medio y largo plazo.

Aquella neolengua de la que hablaba G. Orwell nos explota en la cabeza cada vez que escuchamos determinadas palabras con usos realmente retorcidos. Puede que haya casos en los que la resignificación sea chistosa, inocente o espontánea.

https://photos.app.goo.gl/X5wNQiPUH6BVG7SA6h 

¿Qué palabra o palabras te resultan difíciles de asimilar con el resignificado que se les está otorgando hoy? ten en cuenta el contexto, sin el que el uso de dicha palabra no tendría ese sentido. (¡escríbela más abajo, en comentarios, gracias!)



sábado, 14 de diciembre de 2024

EL TÍPICO PROGRAMA 14/12/24 o Sir Paul McCartney

 EL TÍPICO PROGRAMA

RNE, Radio 3 (14-12-24)

Paul McCartney-Foto:MondoSonoro

Gracias Virginia y Julio.

Como la niebla era cerrada he retrasado la salida del viaje más de una hora. Cuando he encendido el coche ha sonado el programa que ya llevaba un rato radiando el conciertazo de Sir Paul McCartney el otro día en Madrid. No sabía que le iban a dedicar el programa entero ni que estaría Canco Rodríguez comentando con ellos las sensaciones e interpretaciones que sintieron, que percibieron en el Wizink Center y que todavía les duran y, por lo que han dicho, les durarán mucho tiempo porque el concierto no acaba cuando acaba el concierto dicen...

Hemos oído partes de las canciones, ordenadas, con jugosos comentarios sobre sus creaciones y las circunstancias que las hicieron posibles, sobre todo respecto a la vida de Paul, sus inicios como músico, compositor, su familia, sus relaciones con los Beatles a lo largo de los años y muchas anécdotas que los periodista radiofónicos iban incluyendo oportunamente. Fundamental las referencias a la selección de temas y al lugar que ocupaban a lo largo del concierto que, debió ser espectacular, combinaba proyecciones y luces creando atmósferas y climas musicales de gran nivel emocional y técnico.

A lo largo del viaje la niebla se ha ido despejando hasta necesitar gafas de sol, pero este inconveniente ha propiciado que escuchara prácticamente entero el programa porque cuando estaba aparcando se despedían Virginia y Julio hasta la próxima. Qué suerte tener sintonizado radio 3 en el coche, puedes llevarte una grata sorpresa como la de esta mañana.

Les ha quedado un programa redondo y, lo más importante, nos lo han contado de maravilla porque, en mi caso, han provocado que me interese por saber más, por escuchar más y por comentar más el concierto y la música de McCartney. Así que otra vez de típico no tiene nada El típico programa, afortunadamente.

viernes, 13 de diciembre de 2024

LA PRIMERA VEZ...QUE ALUMNADO DE BACHILLERATO VISITA EL MUSEO DE ARTE ABSTRACTO

 LA PRIMERA VEZ

...EN EL MUSEO DE ARTE ABSTRACTO DE CUENCA!!

Luis Feito

Hay caras expresivas, muy expresivas, otras serias y disimuladoras. En realidad todos están sorprendidos, cada uno a su manera, por el edificio que están habitando, se mueven torpemente, van a las ventanas y a las obras colgadas en las paredes o exhibidas en peanas, distribuidas por las diferentes salas, sin saber muy bien por qué, ni qué sienten, ni qué decir, ni si pararse aquí o moverse más allá. Cuando encuentran un banco se sientan sin pensarlo, unos sobre otros haciendo una montaña de piernas y cabezas, esperando que el profesorado les cuente algo sobre el pedazo de cuadro que tienen delante, enfrente o a los lados. No se entiende bien casi nada, nada, pero resulta curioso como se mueve Latido de Sempere o se mantiene de puntillas el Canto rudo de Chillida junto a Torner.

Aguantan las risas cuando se les lanzan bromas porque no se dan por aludidos en un espacio que no controlan, que no es el suyo, en el que no tienen seguridad sobre su cuerpo, sus gestos, su lugar y el de los demás. Están desubicados y les inquieta la situación...pero, poco a poco, al pasar de una sala a otra, al subir y bajar escaleras estrechas y pasillos cortos, van recuperando su cuerpo, responden a las preguntas directas, personales, se sienten interpelados por los cuadros, los espacios, los colores y tamaños, las formas y los sonidos. Cuando empiezan a controlar y controlarse se atreven a interpretar cualquier obra, se plantan descarados delante y se mueven  sueltos, resueltos, recorriendo la extensión del cuadro, acercándose y alejándose, tocando y nombrando. Es el momento del disfrute total...volverán, porque, aunque no lo quieran, ya ha pasado el tiempo de la visita y hay que volver al instituto. Mañana hablaremos de su experiencia a segunda hora.

Rafael Canogar

Para la mayoría ha sido su primera vez, será inolvidable durante un tiempo, lo recordarán con una sonrisa en la cara y lo contarán como algo bueno, que les distingue, hasta que vuelvan varias veces y acompañen a otras personas a disfrutar del arte. Irán tantas veces que conocerán todas las salas, reconocerán obras y autores y cuando se dirijan a ver una concreta y no esté en su sitio pensarán que está prestada a otro museo temporalmente, encontrando un motivo para volver, puede que Las meninas de Soledad Sevilla,

Fernando Zóbel

Cuando sean profesoras o padres llevarán a su alumnado y familia...abstracto es arte, el arte abstracto es de casa, está aquí y se aprecia y valora, se quiere.

lunes, 9 de diciembre de 2024

PARÍS 10/12/1948 ONU

 76 AÑOS DESPUÉS...

Cuando leemos en clase, estos días en clase, los Considerandos que componen el preámbulo de la Declaración extraemos los valores éticos que contienen para luego buscarlos en el articulado y comprobar si tienen o no sentido estos Derechos Humanos a pesar del paso del tiempo. Esta mañana, mi alumnado ha destacado libertad, igualdad, dignidad, paz, amistad, respeto y justicia.

Una vez repartidos los artículos, vemos una exposición de carteles que, Amnistía Internacional junto a numerosos artistas generosos realizó para el cincuenta aniversario, representan cada uno de los 30 y han de relacionar los contenidos, el texto y el artístico. Después vamos a la prensa en papel y echamos un vistazo al estado en que se encuentran hoy.

Pocas noticias recortan en las que se respeten, sin embargo no caben en las paredes de clase las que los violan.

Aunque nacieron envueltos en paradojas, siguen siendo un referente en el horizonte humano, con más o  menos actualizaciones, todavía sirven para dialogar sobre cómo vivir mejor:


Artículo 1: Todos nacemos libres e iguales

Artículo 2: Ser libre de discriminación

Artículo 3: Derecho a la vida

Artículo 4: Ser libre de la esclavitud

Artículo 5: Ser libre de la tortura

Artículo 6: El derecho a ser reconocido como persona ante la ley

Artículo 7: El derecho a la igualdad ante la ley

Artículo 8: Derecho a la reparación

Artículo 9: Ser libre de detención arbitraria

Artículo 10: Derecho a un juicio justo

Artículo 11: Presunción de inocencia y crímenes internacionales

Artículo 12: Derecho a la privacidad

Artículo 13: Derecho a la libertad de movimiento

Artículo 14: Derecho al asilo

Artículo 15: El derecho a la nacionalidad

Artículo 16: Derecho al matrimonio y a fundar una familia

Artículo 17: El derecho a la propiedad

Artículo 18: Libertad de religión o de conciencia

Artículo 19: Libertad de opinión y expresión

Artículo 20: Libertad de reunión y asociación

Artículo 21: Un breve curso sobre democracia

Artículo 22: Derecho a la Seguridad Social

Artículo 23: Derecho al trabajo

Artículo 24: Derecho al descanso y al tiempo libre

Artículo 25: Derecho a un nivel de vida adecuado

Artículo 26: Derecho a la educación

Artículo 27: Derecho a la vida cultural, artística y científica

Artículo 28: Derecho a un mundo libre y justo

Artículo 29: Deberes respecto a la comunidad

Artículo 30: Los derechos son inalienables


Elige el que consideres más importante y escribe una breve explicación, aquí abajo en COMENTARIOS

MADINA MüRSIYA

 CENTRO DE INTERPRETACIÓN MADINA MURSIYA

Plza. Santa Eulalia, Murcia

A 3,5 metros bajo nuestros pies, en una coqueta plaza, muy cerca del bullicioso casco histórico de la ciudad, este Centro de Interpretación te recibe con un tesoro en su interior. De acceso gratuito, la visita se realiza entre aromas a jazmines, vídeos de protagonistas históricos y una ampliación, desde abril, con nuevos enterramientos.

No es necesario guía porque la información es contaste en las, en forma de textos, imágenes y vídeos que recrean la época musulmana entre los siglos IX y XIII, gran esplendor medieval. El recorrido está perfectamente indicado y el tiempo que tardas lo pones tú. El amable responsable del centro, en la entrada, te indica cuatro apuntes y deja que descubras el interior, luego, a la salida te explica todas las dudas que te pudiera generar la visita, las curiosidades e intereses sobre el contenido.

Resulta reconfortante saber por qué las cosas son como son, cómo se llaman, qué significan, lo que mantenemos y continuamos, los numerosos elementos que explican el presente. Cada vez que tengo oportunidad de saber sobre nuestro pasado la aprovecho y confirmo la diversidad de antecedentes que tenemos, las mezclas de culturas que nos componen y la riqueza que supone tanta variedad en nuestra vida, en todos los órdenes sociales, culturales, económicos...

Es muy fácil tomar conciencia del peligro de los relatos aislados sobre la historia de los pueblos, de la enorme torpeza de considerar la parte por el todo, de tantos y tantos prejuicios que enemistan a vecinos por el hecho de ignorar que compartimos lengua, agricultura, creencias, costumbres y suelos. Digo que es fácil en lugares como este museo público. Lo que cuesta entender por este motivo es el comportamiento de intolerancia permanente y odio hacia quienes piensan de manera diferente, como si nosotros hubiéramos pensado siempre igual, hubiéramos hablado, comido, vestido y organizado las ciudades siempre igual.

Merece la pena turistear por los museos propios de los lugares que visitamos porque podemos encontrarnos en ellos y comportarnos de manera más justa con nuestros contemporáneos.


viernes, 6 de diciembre de 2024

POBRE CONSTI...Y ESO QUE NO LLEGA A LOS 50 AÑOS

 POBRE CONSTI


La Constitución española está triste, compungida, anonadada, no sale de su asombro ante tanto mal uso, ante tanta burla y falta de respeto que se le tiene por parte de los gobernantes, especialmente en los lugares que representan a la democracia como el Senado y el Congreso, a demás de parlamentos regionales y ayuntamientos.

El escepticismo ocupa ya su estado de ánimo diario, la resignación y el hastío.

Se le está robando la dignidad a ojos vistos y aquí nadie hace nada.

Uno de los muchos y últimos ejemplos ha sido despreciar la ciencia en nombre de la superstición, como si estuviéramos en la Edad Media con la Inquisición velando por nuestras almas heréticas. El PP en el Senado sobre el aborto contra Darwin.

Podríamos poner casi un ejemplo diario, a cual más bárbaro e inmoral. Las mentiras se sientan en los escaños muy cómodamente, se lucen a bombo y platillo, se aplauden, se difunden en los medios de masas, dictan sentencias y distribuyen los recursos públicos.

Son muchas las personas que han muerto, que mueren y morirán por un uso indebido de la Consti.

Los servicios públicos, su gestión, han de garantizar todos y cada uno de los derechos y deberes de nuestro país, de nuestros pueblos, de las gentes que vivimos aquí.

Ojalá y el día de hoy sirva para pensar un poquito en la Constitución y su realidad actual, ahora, que hace un par de días se reconoció a las Madres, mujeres que contribuyeron a discutirla, redactarla y generarla en los setenta.

A PROPÓSITO DE OLIVA SABUCO

 A PROPÓSITO DE OLIVA SABUCO


Una mujer culta, en un pueblo serrano de La Mancha, debe abandonar sus estudios y trabajaos intelectuales, por muy fructíferos y adecuados que sean, porque en su época, siglo XVI, las mujeres son personas inferiores aptas para el matrimonio, la crianza y el cuidado de los demás. Se llamaba Oliva.

Los poderes de la época (político, religioso, económico) que construyen las tradiciones y costumbres, impidieron, bajo amenazas de todo tipo (censura, Inquisición, bulos) que el ensayo científico y filosófico de Oliva viera la luz con su nombre aunque fuera de España tuvo éxito.

Lejos de ser un caso aislado, antiguo, es uno más de una larga lista de mujeres que, en diferentes ámbitos (científicos, sociales, culturales, artísticos, pedagógicos) han sido silenciadas o tachadas como autoras de sus obras. Destaca el siglo XIX por la cantidad y diversidad de casos, que se sepan.

Sin embargo, resulta especialmente preocupante que hoy, siglo XXI, la posibilidad de menospreciar el trabajo de las mujeres siga estando presente. Numerosos premios nacionales e internacionales dan muestra de esto. Numerosos puestos, cargos, universitarios, empresariales, culturales, institucionales, también. La prensa, en todas sus versiones, publica fotos de famosas ocupando roles que distan mucho de ser autoras, creadoras, impulsoras o valiosas intelectualmente hablando.

La obra de teatro Oliva (https://lalechuzaendiciembre.blogspot.com/2023/10/anoche-fue-oliva.html) representa a una mujer actual que investiga sobre una mujer del pasado, se introduce en su tiempo, lo vive y acaba transitando un rol de mujer sumisa aunque da a entender que en la actualidad ella investiga, sabe, publica con toda normalidad. Sin embargo, la realidad es que el techo de cristal está ahí, los derechos relacionados con el igualdad entre mujeres y hombres siguen siendo los últimos en dotarse en los presupuestos, los últimos en programarse en los currículos educativos, los últimos en enseñarse y practicarse en los tribunales de justicia, los invisibles en los juguetes y publicidad, los más criticados en los deportes y los inexistentes en las religiones y tradiciones.

Esperamos del presente que sea mejor que el pasado, más avanzado, más progresista, pero se nos olvida que solo lo puede ser si es más igualitario, si nos comportamos aprendiendo de los errores cometidos antes, desde el respeto, desde la empatía, desde el conocimiento, desde la dignidad personal.

Los valores éticos que marcan épocas son los elementos a estudiar y cambiar si queremos vivir mejor, ser mejores cada día, construir un mundo de tod@s para tod@s. Las tradiciones no son naturales.

La violencia de género está en nuestra cultura, también en el ámbito intelectual, si es que este se puede separar del resto de la vida de las personas. No nos olvidemos y hagamos todo lo posible por eliminarlo, se lo debemos a muchas mujeres que vivieron antes y además a muchas otras que vivimos hoy y que vivirán mañana. En una entrevista, hace años, con Gemma Lienas sobre su novela El diario violeta de Carlota, decía que su abuela, ya era feminista aunque no lo sabía, le enseñó muchas cosas sobre la igualdad sin proponérselo. Ojalá fuera así de fácil aprender y enseñar, sin esfuerzos, sin darnos cuenta de que nuestras palabras y actos son feministas.

Recomiendo asistir al teatro Oliva y sentir, pensar, hablar sobre otras Olivas