viernes, 27 de diciembre de 2024

BALCONES COMO TRASTEROS

 ¿YA NO QUEDAN BALCONESTRASTEROS?


En los patios interiores es bastante común que en los balcones haya productos de limpieza, zapatos o algún objeto de cocinar que no cabe en los muebles de la cocina, incluso latas de cerveza, garrafas de aceite y otros imperecederos, pero en las fachadas pocas veces se ven bombonas de butano como antes, armaritos del calzado perfectamente encajados o pinzas para la ropa. Ahora se ven macetas y alguna que otra bici, o las dos cosas como en la foto.

Podemos imaginar quién vive dentro si vemos lo que exhibe fuera. Los balcones, esos espacios al aire libre que pueden ser todo menos libres y se rellenan de cualquier cosa. Aunque también pueden ser espacios vacíos, contener el aire, más o menos contaminado, los sonidos, más o menos amables, y la iluminación más o menos natural del entorno, entonces están llenos de cosas que no ocupan espacio y se concierten en balcones sin más.

Durante la pandemia han sido muy protagonistas. Sus habitantes los han usado para todo, hasta como lugar de aislamiento, cual amante pillado infraganti si hay cortinas. 

En invierno sacamos bebidas a refrescar o el queso fuerte que inunda el frigorífico de olor a podrido, decorando los balcones de gastronomía.

Si los habitan estudiantes suele haber material de pintura o escultura, escaleras plegables, alguna mesita mínima, ceniceros horteras, comida de gatos y cactus pequeños.

los trasteros que exhibimos en los balcones dicen mucho de nuestro estilo de vida, por esto mucha gente no pone nada, para ser anónima (discreción) y que nadie sepa nada de su vida (vergüenza), todavía recuerdo la escena de Te doy mis ojos en la que Luis Tosar maltrata a Laia Marull dejándola desnuda en el balcón un día de invierno, es durísima (y muchas cosas más). 

¿Qué tienes tú en él o tendrías si tuvieras balcón? 

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