¿ES QUE NO HAY NADIE AHÍ?

¿NO HAY NADIE MÁS?

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.

Esto dijo el pastor luterano alemán en 1946, Martin Niemöller, por la pasividad del pueblo alemán ante el horror nazi. Hoy los silencios ante el horror israelita son clamorosos, pero lo son peores ante el horror estadounidense. No puede ser que alguien diga lo que dice Trump y no tenga consecuencias negativas para él inmediatamente.

Me temo que en la vieja Europa no queda nadie, a todos se llevaron ya, los que parece que están son nadie. Espero que, al menos, fuera todavía exista la cordura y se impida seguir adelante a las políticas trumpistas donde quiera que se den.

En Madrid, el fascismo habla con toda tranquilidad y alaba, venera y quiere imitar las inmoralidades e injusticias de Trump en Europa. No lo ocultan, incluso amenazan abiertamente con seguir sus pasos en cuanto toquen poder, entonces será demasiado tarde para los demócratas, los que permitieron que crecieran y crecieran a sus anchas alimentándolos de derechos y oportunidades, de leyes justas y servicios públicos.

¿Tendrá que ser Oriente, con sus maneras y consecuencias, tendrá que ser el Sur tan lejano y distinto? el caso es que tiene que ser alguien, algún país o coalición de países quien reaccione.

Nosotras/os, de momento, podríamos empezar a tomar partido con el consumo, somos millones de consumidores, como dicen en México, los que podemos cambiar el peso de la balanza con nuestra economía. Y cuando elecciones con nuestro voto democrático debemos tomar partido.