A LO ALTO
León, Agosto 2025
No hay nada mejor para sentirse pequeña que habitar un lugar grandioso. Esta catedral imponente por fuera te empequeñece, según entras, a base de vidrieras gigantescas que te obligan a mirar, sin descanso, hacia lo alto, todo el rato hacia lo alto...para maravillarte con la luz y la arquitectura.
No descubro nada nuevo, pero las sensaciones son nuevas cada vez que este gótico, recién restaurado, te envuelve y sobrecoge tus sentidos.
Este pórtico policromado está lleno de libros...tal vez como insinuación para entrar al sobrio claustro:
Casi en la oscuridad más catedralicia, el silencio del coro te permite observar sus esculturas...
Sin embargo, lo que te llevas de recuerdo bien adentro es la grandeza, lo alto:
Cómo no estar segura de la existencia de entidades todopoderosas capaces de construir semejantes edificios...han sido personas que, en otros siglos pasados, con otros instrumentos de construcción pero con ideas tan innovadoras y artísticas como las que podamos tener hoy, las que nos regalaron maravillas como esta catedral leonesa a la que merece la pena visitar y volver a visitar.
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