JAVIER GALLEGO "CRUDO"
Fundación Antonio Pérez, Malos tiempos para la lírica, 14/10/22, CuencaCuando has oído muchas veces a una persona y nunca la has visto, cuando la tienes delante te resulta extraño, aunque solo unos minutos porque Javier se encarga de que resulte todo familiar y conocido inmediatamente. Su discurso cercano te lleva fácilmente a sus conocimientos musicales, con anécdotas personales, y a su trayectoria profesional, sobre todo como periodista en la radio, y allí, en sus conocimientos y vivencias te reconoces y estás bien.
Su currículo es envidiable, especialmente, su programa "carne cruda" por ser independiente lo que le permite coherencia y profesionalidad. Estos valores fueron los protagonistas a lo largo de la hora y media que estuvo hablando, intercalando vídeos oportunos y originales sobre su vida.
"Frente a los algoritmos, periodismo" dijo casi al final, cerca de la palabra "ética" y la expresión "servicio público", muy cerca de "se entiende mal el pensamiento crítico" y otras tantas expresiones para transmitir cómo la actualidad tiene sus pros y sus contras. Expuso esta dualidad a través de lo que son los grandes festivales de música que tan de moda se están poniendo, como homogenizan matando las diferencias y originalidades, cómo la calidad se ajusta a una plantilla y unos estándares, consiguiendo excluir a multitud de grupos y quizá de buenos grupos. Las exigencias socioeconómicas de las empresas del ocio marcan las posibilidades de éxito no solo de los grupos sino de los asistentes. Misma música, mismo gusto, consumo, dinero, sentimiento y acción.
Explicó el proceso de cambio constante que vive la música con su propia experiencia y conocimientos musicales de los años 70, 80, 90 y de este siglo. Es un camino sinuoso, muy exigente e injusto, en el que no siempre triunfan los buenos dados los enormes intereses económicos y de prestigio social que mandan, imponiendo sus condiciones caiga quien caiga. Esto le pasó en Radio3, la radio pública, cuando recibió el premio Ondas en 2012 a título póstumo, es decir, cuando le habían despedido El discurso de agradecimiento al premio no tiene desperdicio y sí tiene mucha vigencia.
Lo que pasa con la música, los festivales, las tecnologías y las grandes empresas que todo lo mueven a golpe de algoritmo, se puede extrapolar a cualquier ámbito de la sociedad actual, ya sea la educación, la sanidad o la justicia. Parece que lo genuino, lo independiente, lo crítico, no cabe en la aceptación social y se excluye. Él hablaba de vivir en los márgenes, pero sin ser marginado, como una suerte estupenda y maravillosa que le permite esa coherencia y profesionalidad que siempre buscó y reivindicó. Por esto agradeció al público su fidelidad y aportación económica a "carne cruda", cuyo equipo de siete personas nos presentó en un vídeo.
Es un gustazo escuchar, y poder preguntar, a esta persona que trata con respeto y erudición al público. Él también merece nuestro respeto y admiración (gran ovación al final) por trabajar así, desde los márgenes, independiente (con los innumerables obstáculos que se le ponen a diario) y crítico, de esa manera que tanto se necesita hoy cuando la información nos sale por las orejas, de esa manera tranquila, documentada, incisiva, sensible e inteligente, cargada de humor cuando toca y de empatía siempre.
Hay que agradecer a la organización de Malos tiempos para la lírica por darnos la oportunidad de ver y escuchar a Javier Gallego, todo un referente de periodismo necesario y útil. Y qué suerte verle después en el pub Vaya vaya pinchando su música, la que le gusta y deja ver un poco cómo es. Un lujo a nuestro alcance (parafraseando a los Danza invisible)!!
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