DÍA DE LAS LIBRERÍAS
Reconozco que son lugares en los que pasa el tiempo gratamente, curioseando, preguntando, tocando y sobre todo leyendo. Ese tiempo que luego te llevas a casa en forma de libro, que lees y hablas de él, incluso escribes sobre él, que recomiendas y prestas o que colocas juntos a otros en un estante del estudio, formando tu propia biblioteca personal.
Si tienes la suerte de conocer a la librera entonces el tiempo que pasas allí es, además, conversación, encuentro, anécdotas, risas, quejas, familia, trabajo, regalos o viajes. Los temas se interrumpen con las necesidades de los clientes lo que provoca retomarlos o abandonarlos por otros, el caso es charlar a gusto, ¿será por palabras?
El gremio hace rifas para agradecernos que compremos en sus establecimientos. Rifan dinero para que se gaste en libros, así nos devuelven un poco de lo que le damos, pero en realidad no nos lo pueden devolver, ni siquiera un poco, porque lo que nos llevamos de las librerías no tiene que ver con el dinero sino con la palabra, escrita, que según Aristóteles es lo que nos diferencia a los seres humanos del resto de los animales gregarios, porque con ella podemos estimar lo que es justo y lo que no, hacer valoraciones sobre lo que nos conviene para vivir bien.
Para mi hoy es un gran día porque celebramos el poder de las palabras escritas. En el telediario han mostrado una pintada falta en una pared valenciana, es noticia por ser falsa ya que se quiere engañar a la población con un mensaje, palabras pintadas, que no existe. Creo que leer sirve para no ser engañada, para saber usar la palabras y distinguir, de alguna manera, la verdad de la mentira, así sabemos quién es mezquino y hace de la tragedia un botín y añade un cadáver.
También hoy, por ser el día que es, han mostrado en la tele el estado de las librerías arrasadas por la Dana valenciana y las imágenes dolían, a su modo, también.
Ojalá usemos bien el poder de las LIBRERÍAS. ¡Larga vida a los libros!
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