VERANO EN DICIEMBRE

 VERANO EN DICIEMBRE

Carolina África, 2024

Anoche se estrenó en los multicines de la calle Tarancón en Cuenca, con la presencia de una de las protagonistas, la conquense Beatriz Grimaldos, quien la presentó y contestó a las preguntas que le hicieron los espectadores, sin olvidarse de la Dana porque en Valencia, a esas horas, una multitud indignada gritaba y llenaba las calles en otro ejercicio más de solidaridad.

La película trata de una familia española, cuya madre dirige a su estilo y las hijas reaccionan al suyo, resultando incompatibilidades de todo tipo. Y en medio la abuela, extraordinaria Lola Cordón, la nieta, la hija haciendo las américas, la iglesia, el barrio y la educación generacional que tanto reconocemos todavía en nuestra España querida.

Los roles de las hijas son parte del espectro de nuestra actual vida individual modos de entender ser mujer en pleno siglo XXI con una educación del siglo anterior. Se relacionan torpemente en asuntos como la sexualidad, la fidelidad o la salud mental pero maravillosamente en las relaciones de hermandad, afectos y cuidados.

Muchas dudas e incertidumbres laborales, de pareja o de identidad, bajo el paraguas de la familia. 

Las actrices son muy buenas, solo por verlas juntas merece la pena ir al cine. Interpretan muy bien cada papel bien definido de madre salvadora del mundo, hija artista pero conservadora, hija mayor vitalista y rebelde, hija sumisa e invisible, todas vulnerables frente a una abuela todopoderosa que ya no puede nada por sí misma y gracias a eso mantiene juntas a las demás.

No debe ser fácil filmar la vida cotidiana de manera creíble, reconocible y cercana porque en el fondo lo general no se ve, cada familia es muy particular, tiene sus cosas propias, pero la directora lo ha hecho, ha sabido exponer lo que podemos tener en cada casa y con ello poder hacer que nos sintamos reflejadas de algún modo con el tema principal o con los subtemas secundarios.

Gracias  a Beatriz, hace muy buen trabajo, por su paciencia y generosidad en el coloquio posterior y por referirse a su familia, cuyos padres conozco, con tanto cariño y respeto.