LAS DESGRACIAS NUNCA VIENEN SOLAS

 PARECE QUE LAS DESGRACIAS NUNCA VIENEN SOLAS...

Cuando pensábamos que ya no podríamos soportar más desolación tras la tragedia de la Dana en USA gana el trumpismo y se institucionaliza por todo lo alto, con aplausos del fascismo europeo.

Recordando a Amin Maalouf en El desajuste del mundo todas las elecciones norteamericanas se convertirán en un psicodrama planetario (pág. 103, Alianza, 2009) y así está la cosa, a ver cómo se asume esto a estas alturas con la que está cayendo.

Dicen en la prensa que ha sido por la economía, que la gente ha votado pensando en su bolsillo. Supongo que será para disponer de efectivo con el comprar armas o tratamientos abortivos privados, lo primero porque así se obtiene seguridad privada y lo segundo porque así se obtiene dignidad y autonomía también privadas. En cualquier caso, la seguridad y el derecho a ser o no madre se siguen privatizando. Estos ejemplos no agotan ni mucho menos el espectro de salvajadas que supone el gobierno Trump. Pronto empezaremos a tener noticias de leyes que superarán cualquier ficción posible pero que entrarán en vigor más pronto que tarde, referidas a la vida cotidiana como los trabajos, los estudios, al salud, el medio ambiente, la vivienda o el precio del aceite. Todo el planeta está influido por los resultados electorales de hoy, y sí puede ser peor.

Por seguir con Maalouf cuando afirma que en Occidente la barbarie es arrogancia e insensibilidad (pág. 74), el pueblo norteamericano es bárbaro hasta decir basta al votar la arrogancia y la insensibilidad máximas, tal cual, hasta tiene un socio, multimillonario de las telecomunicaciones, que ha rifado diariamente un billón de dólares entre quienes le votaran. Valga como ejemplo de arrogancia e insensibilidad.

Allí no ha calado lo de el voto útil que tanto nos mueve por aquí o Harris debe ser vista como totalmente inútil, en cualquier caso menudo papelón el de la jueza, menudo papelón el de la juventud, las mujeres y sencillamente las personas con un mínimo de democracia en su ideología.

Advertidos estamos. Pronto cruzará el charco el barco del totalitarismo que ya desembarcó en Argentina y fue recibido con honores por parte de nuestra clase política.