¿GLASGOW?
¡¡GLASGOW TÚ!!
¿Qué Glasgow?
A muchas ciudades españolas esta cumbre no nos dice nada. Las autoridades políticas gestionan los impuestos al margen del clima, contra el clima y despaldas al presente, así que ni se les pasa contemplar en ningún momento el futuro.
En mi ciudad, Cuenca, no tenemos medios de comunicación entre los pueblos y la capital, ya no digo públicos, qué va, digo autobuses privados que mantengan servicios básicos. El tren, ese otro medio de transporte, no existe, aunque tengamos una estación en el centro y no hay que usar más medios para llegar y salir de ella que las propias piernas. La zonas peatonales apenas existen, los carriles bicis son simbólicos y se invierte en coches, lugares para coches, en definitiva solo se priman espacios determinados por los coches. La ciudad se diseña con un coche...además, en la provincia, no dejan de aparecer proyectos de instalaciones de macrogranjas que Ayuntamientos y Junta de Comunidades pueden aprobar sin consulta vecinal.
Los edificios no son muy inteligentes, permítanme la metáfora... trabajo en un centro de educación público en el que se pierde calor en invierno y frescor en verano.
El consumismo está tan interiorizado que casi es una terapia normalizada desde la infancia...¿cuántos árboles se plantan desde y en los colegios, cuántos huertos escolares se crean cada curso, cuánto ocupa la ecología en los currículos de las diferentes asignaturas, cuánto ocupa la economía de mercado, o sea el capitalismo?
El Principio de Responsabilidad, propuesto desde la FILOSOFÍA en el siglo XX, reflexiona sobre las decisiones que tomamos y sus consecuencias a nivel global. Lástima que esta disciplina desaparezca de los planes de estudio con la nueva Ley...otro concepto filosófico interesante para vivir mejor es el decrecimiento, propio también del siglo XX, que consiste en crecer tan poco que la naturaleza pueda seguir su curso sin que nos perjudique demasiado hasta conseguir cierto equilibrio de estar bien en este planeta que habitamos, solo este planeta tenemos.
Hay ríos de tinta escritos sobre el cambio climático, sus causas y consecuencias y cómo frenarlo a corto y a largo plazo. Desde todas las ciencias, desde todos los campos de las ciencias.
En fin ¿qué Glasgow?
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