LA PINTURA TANGIBLE
Agustín Rubio López
Sala Iberia, Cuenca
Es una gran idea montar esta exposición con la obra de Agustín. Es una buena manera de pensar en él, de recordarle, resulta fácil imaginarlo por la sala, tranquilo, sonriente, dispuesto.
Reconozco mi preferencia por la pintura aunque cada cuadro merece la pena con independencia de la técnica, con independencia del tamaño y del lugar que ocupa, la Sala Iberia ofrece un espacio ideal para exponer y apreciar las obras a gusto.
Otra preferencia es leer los títulos en las cartelas, aunque Agustín no les ponía a todos sus cuadros títulos, a mi me sirve para mirar más, para recorrer completamente la obra y para imaginar qué pudo pensar el autor cuando eligió el título concreto como por ejemplo "la piedra seca no da agua"...
Y una última preferencia es el color, la luz y las texturas que componen las obras. En este caso me gustan mucho los resultados de los negros y grises, de los tierras y arenas y de los azules.
Creo que todo en la exposición es tan personal que no solo contemplas arte sino que sientes trabajo sincero, tiempo pensado y decisiones originales. Merece la pena.
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