viernes, 1 de julio de 2022

TRANSICIÓN... EDUCATIVA!!

 TRANSICIONES EN EDUCACIÓN

De nuevo conviven dos leyes educativas a la vez, sobre los mismos centros, el mismo profesorado, alumnado, administraciones y familias. Acabamos un curso en el que hemos enseñado y aprendido con la LOMCE pero evaluado con la LOMLOE.

Todavía no han salido los decretos de los currículos en ESO y Bachillerato pero ya estamos eligiendo libros de texto y realizando matrículas.

Parece que en este país cada vez que usamos la palabra TRANSICIÓN no acabamos de hacerlo del todo, siempre quedan rémoras que impiden soltar lastre y empezar algo nuevo de verdad. En esta ocasión el Ministerio de Educación lo está haciendo tan mal que las cosas buenas de la nueva ley se empequeñecen y desprecian ante los errores enormes, de bulto, por las incoherencias y sinsentidos de sus decisiones en tiempos y formas. Así que las Consejerías tiene la excusa perfecta para equivocarse una y ora vez, hasta el punto de explotar, voluntariamente, al profesorado en vacaciones para trabajar en los diseños de programaciones, situaciones de aprendizaje y otras novedades importantes que nos encontraremos en septiembre y que, diligentemente, incorporaremos a la primera de cambio como si no hubiera un mañana.

El despropósito es tal que hay grupos de trabajo que han redactado currículos cuyos departamentos didácticos no impartirán la materia del currículo trabajado, o que las horas lectivas impedirán trabajar el currículo completo pues se han reducido por el camino.

Deseando estábamos de que se derogase la LOMCE. Y lo que nos ha venido es una tormenta perfecta para que la educación pública sea de todo menos educación pública que MEJORA las leyes anteriores.

La decepción está infectando cada cuerpo del sistema, pronto tendremos un problema mayúsculo...aunque me temo que las respuestas o soluciones serán seguir palante como sea, con lo que sea, suponiendo incoherencias, desigualdades, disgustos, enfados, malos rollos, discriminaciones, y hasta imposiciones, justo lo contrario de un deseable clima de unión y camaradería entre la comunidad educativa. La mayoría del profesorado somos gente muy ilusionante y solidaria, entregada y animosa, con conocimientos sobrados y actitudes positivas ante las adversidades (sirvan los últimos cursos para corroborarlo), pero no somos imbéciles, insensibles ni locos.

Mucho tienen que cambiar las cosas para que septiembre no sea, otra vez, un caos educativo.

Suelo ser optimista, confío en la inteligencia del profesorado, alumnado y familia, pero no en la del Ministerio y otras administraciones visto lo visto. A ver qué podemos hacer a la vuelta del verano. A ver qué tenemos que hacer a la vuelta del verano, pobres equipos directivos...a pesar de todo somos funcionarias/os, defendemos la pública siempre, FELIZ  Y MERECIDO VERANO!!


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