AMARAL: 25 AÑOS
¿Quién el iba a decir a Eva que en el 25 aniversario de su grupo se quitaría la camiseta, mostrando los pechos, en el escenario, durante uno de los conciertos más emblemáticos de los festivales de verano de España? Supongo que nadie se imaginaba, en los años noventa del siglo pasado, que bien entrados los años veinte del presente siglo las mujeres siguiéramos siendo objeto de dominio del hombre, al menos para una parte de la sociedad que acepta que censuren a mujeres cantantes por usar su cuerpo, como mejor les plazca, sin atenerse a convencionalismos machistas.
No creo que veamos a una futbolista, tan de moda ahora que España jugará la final del mundial femenino, quitándose la camiseta para celebrar un gol como sí hemos visto, tantas veces, a hombres hacerlo. El deporte rey ha estado vetado mucho tiempo a las mujeres, incluso ahora que ya no lo está sigue siendo muy diferente para ellos y ellas, las brechas económicas y sociales son enormes. Sin embargo, en el mundo de la música, hace más tiempo que las mujeres se han ganado un lugar sobre el escenario tan digno como el de los hombres, aunque supongo que, de nuevo, las diferentes brechas mostrarán que no es para tanto. El caso es que todo puede suceder en un concierto, al menos eso empezábamos a creer, hasta que a unas cuantas mujeres se les ocurrió desnudarse el torso, hablar de su cuerpo o vestirlo de diferentes maneras. Ah, entonces se desata la caja de Pandora y sale de todo...incluido el desnudo de Eva Amaral en el Sonorama (menos mal).
Los avances en igualdad son muchos y son enormes. Está más que demostrado que a todo el mundo le sienta bien, le conviene vivir en una cultura y sociedad sin discriminaciones, en la que el respeto y la concordia permitan vivir a cualquiera sin tener que disimular, ocultar o reprimir su manera de ser. Tenemos tanta experiencia acumulada que insinuar que un hombre o una mujer es más que otro por el hecho ce ser hombre o ser mujer resulta sencillamente absurdo. Ser alguien en la vida se aprende, ya seas cantante o futbolista.
Desde aquí quiero agradecer a Eva Amaral su gesto por reivindicar derechos que nos hacen vivir mejor a todos, por utilizar los escenarios y micrófonos para hacerlo, es una oportunidad ideal que el arte ofrece a la cultura y pocas personas usan, por unir compromiso moral a su vida laboral, ejemplificando que la responsabilidad ética la tenemos siempre, cada una/o de nosotras/os hagamos lo que hagamos.
Por otros 25 años más. Gracias Amaral.
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