12 DE MAYO: DÍA MUNDIAL DE LA ENFERMERÍA

 Desde los años 70 se viene celebrando cada 12 de mayo pero nadie, que no fuéran enferemeras/os, lo sabíamos ni mucho menos lo habíamos celebrado hasta hoy.

Hoy es una celebración especial. Hoy es todo un reconocimiento público, no solo a las ocho de la tarde, por su tarea titánica contra la pandemia.

Probablemente ya se han dicho muy bien y muchas veces lo importante que es la labor de la enfermería siempre y especialmente en tiempos de virus como el corona...sin embargo no está de más un pequeño homenaje desde aquí.

Conozco a varias enfermeras del Hospital Virgen de la Luz, a algunas desde hace décadas, y en todas hay una conciencia de lo público como en pocos trabajos he visto. 

Algunos de mis mejores alumnos y alumnas quieren entrar en la facultad de enfermería por vocación, porque quieren ayudar a la gente, porque quieren dedicarse a curar, a salvar, a estar, con personas enfermas, de lo sea, pero enfermas. Eligen el bachillerato de Ciencias de la Salud y la optativa de Psicología, en esta asignatura son las más atentas/os, sienten que las personas sufren de la mente y que si esta está enferma también hay que curarlas, es más que nadie nunca estará sano si su cabeza no lo está también. La sensibilidad ha de cultivarse para que cuando la tengan que ejercer les salga sola. Son conscientes del concepto global de salud.

Hoy es tan importante escuchar, sonreir, estar al aldo de la cama, pasar sin ruido cerca como poner una inyección sin dolor, tomar la temperatura cada dos horas o cambiar el goteo del suero. 

Todos hemos pasado alguna vez por las manos de una enfermera, algunos muchas veces. Nos hemos quejado, nos hemos reído, la hemos maldecido o la hemos bendecido...pero la próxima vez volvemos y volvemos la próxima de la próxima vez y las que haga falta.

Son las primeras en ver a nuestros hijos y las últimas en despedir a nuestros incurables.

Vetusta Morla y compañía les han dedicado una canción titulada "los abrazos prohibidos" que hoy es muy oportuna, aunque los abrazos nunca se los dábamos, o muy pocas veces...a partir de ahora podríamos dárselos, cuando haya vacuna contra el virus, al menos una sonrisa y un "gracias", qué menos!

Ojalá la administración tome nota del trabajo imprescindible del colectivo. Ojalá la sanidad pública disponga de recursos humanos para atendernos a todas y a todos como lo saben hacer, como lo quieren hacer los sanitarios de enfermería.

Pensad por un momento que pasáis a un hospital y no hay enfermeras ni enfermeros o que hay pocos ¿qué pasaría con nosotros?

GRACIAS!!