martes, 5 de mayo de 2020

ALUMNADO RESPONSABLE (X)



La intensidad de los días va pasando factura...poco a poco la desmotivación gana terreno, el aburrimiento, la inapetencia y el descuido.

Hay que tener mucha imaginación y muchas ganas para poner actividades atractivas a estas alturas. El alumnado, abrumado, es muy exigente, siempre lo es, pero ahora, tras derrochar esfuerzos y concentraciones extras, tienen un umbral de atención muy exigente. Los últimos días responden mecánicamente, sin implicación, sin importarle el resultado, enviando respuestas como quien hace churros, desde el estado mecánico en el que se encuentra. Ha mutado su interés por la desgana.

Sólo importa entregar la tarea a tiempo, da igual cómo se realice, incluso quién la realice, si se copia-pega, si la hace un compañero y la pasa, si se repite la respuesta.

El alumnado brillante empieza a dar muestras de importarle poco lo que aprenda, escribe por escribir, no saborea, no degusta, no explora por su cuenta, desvía la atención y se conforma con cumplir el expediente. Su ironía, sus ocurrencias, su originalidad motivadora de mis clases ha desaparecido, se ha diluido en la ordinariez. Parece que no tuvieran tiempo para pensar antes de responder. Se trata de cumplir, sin más.

"Qué me falta? , ¿lo tengo entregado todo?"

Doblar la curva también significa doblar el ánimo, la actitud de alerta deviene "bajón". Como en una montaña rusa, después del subidón viene la desescalada. En eso estamos ahora, en procurar salir de esta con bien. Ahora tenemos que insertar en nuestras vidas recluidas las salidas diarias tan saludables pero tan inoportunas para el nuevo estado recientemente adquirido en el que nos habíamos habituado. La pereza es muy poderosa y aparece cuando menos te lo esperas, incluso a la hora de recuperar algo de tu vida, podemos oír o decir "y ahora salir con la bien que se está en casa".

Sin periodo de adaptación subimos y bajamos nuestro estado anímico y con él el resultado de nuestras acciones y las acciones mismas.

A juzgar por la reciente experiencia, es de suponer que ha de venir otro pico de interés, de atención, de implicación y responsabilidad. Debemos cogerlo sin desperdiciar ni un segundo, sin titubeos, ala primera a por todas.

El alumnado de 2º de Bachillerato no se puede permitir el lujo de tener altibajos, el tiempo juega en su contra y las circunstancias exigen estar al máximo. Increíble que haya selectividad. Ni siquiera en estas condiciones nos la quitamos de encima...

Ojalá salir a la calle suponga renovar las ganas de aprender y de enseñar. Ojalá nos contagiemos de la exuberancia de la naturaleza y, cargados de energía positiva, nos tomemos los estudios con alegría y disfrutemos de cada actividad y de cada materia porque estudiar forma parte de esta vida.

Ojalá las familias no se cansen y tiren de sus hijas e hijos, una vez más, por la senda de su bien. Su alianza con el profesorado es fundamental, remar en la misma dirección es una obligación.


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