SUPER ILLA???

Así que tiene planes y asume responsabilidades, además colabora y trabaja en equipo, y pide asesoramiento a expertos y otras administraciones territoriales...da la cara cada día en los medios y no insulta!!!

Esto es el colmo del gobierno...ufff, tener a alguien al mando que está todo el tiempo ahí, asistiendo a los cambios, a los imprevistos, a los datos, más malos que buenos, una y otra vez, sin despeinarse!!!

Yo creo que es una persona normal y esto es muy raro hoy en día. Tiene calma, templanza, tics nerviosos, vocaliza, mira a los ojos, responde a lo que se le pregunta, sea lo que sea, repite las veces que haga falta los datos y las respuestas por muchas veces que las haya contestado antes, las mismas, iguales, admite no saber cuando no sabe, se reúne con colegas de todo signo político...es o no es normal!!!

Desde hoy asume todo el control gubernamental y con él ser el punto de mira, más todavía, de todas las críticas, positivas o negativas, diarias que se le avecinan. ¿Seguirá aguantando la presión, la responsabilidad, la tranquilidad y firmeza que aparenta?

Si se ha vilipendiado al médico Simón, y de qué manera por el fascismo español, qué no se le harán al ministro Illa, por ser ministro de sanidad.

El caso es que la situación de pandemia es tan nueva y tan vieja para el mundo que todo lo que se sabe del pasado no sirve para el presente y además, precisamente una de las características de nuestra actualidad es la velocidad con la que cambia, la globalización es tal que los efectos mariposas proliferan a la velocidad de la luz y lo que hoy es así mañana puede que, tal vez, a lo mejor, sea asá.
La incertidumbre y el azar forman los pilares básicos y diferenciadores de nuestra cosmovisión hoy.

Los factores que intervienen son muchos, muy variados y sobre los que hay muchos intereses en juego. Priorizar la economía ahora es indecente, sin embargo se debe tener en cuenta porque hay mucha pobreza y hambre ya que los salarios y contratos son muy precarios. Así que las medidas sanitarias que se adopten deben considerar los efectos sobre la pobreza.

Pasa lo mismo con otras perversiones del sistema social en el que vivimos. La violencia de género se agudiza en el estado de confinamiento y se debe atender a la vez que la salud de las personas afectadas, incluidos menores y dependientes.

Nuestras personas mayores ocupan un papel irrelevante en nuestra cultura del aparcamiento en residencias gerontológicas, sin embargo la privatización de este servicio ha puesto de manifiesto algo peor, que la economía les castiga más a ellas, los recortes se ceban con los mayores.

Gestionar hospitales implica disponer de medios y recursos para que todo funcione, no para que funcione un sector nada más. La limpieza, las ambulancias, los celadores y administrativas son personal esencial tanto como los médicos y enfermeras.

El calendario laboral no puede obstaculizar la enseñanza y ha de plantearse junto a la labor pedagógica de la educación pública.

Estos son solo unos pocos ejemplos de la tarea titánica que tiene por delante Illa al realizar su trabajo como Ministro de Sanidad ahora y máxima autoridad competente. O sigue siendo normal o no durará un telediario… no es metáfora!!