MAESTRO GOYA

La XII marquesa de Villafranca pintando a su marido, 1804 

En los vídeos que cuelga el Museo Nacional del Prado en su web se puede ver la explicación de este original cuadro (15/5/20) . No sólo por estar pintado por uno de los más grandes artistas que habitan la pinacoteca sino por lo que representa. Pocas veces se pinta a una mujer pintora.

La guía, Elena Cenalmor, explica perfectamente la escena y lo mejor es que lo hace también desde el punto de vista material. Sí, habla de los materiales y herramientas de pintura, de sus nombres como el tiento y sus usos, de los conocimientos de química que tenían los pintores y pintoras, de la importanica de los fondos, de los colores y sus significados.

El contexto nos enseña cómo debemos entender el cuadro pero hoy, además, lo estudiamos para entendernos ahora. Esa posibilidad que tiene el arte, y para la que Goya es un doble genio, es una característica extraordinaria que podemos apreciar e incorporar a nuestra vida. 

La pintura muestra y nos hace pensar en lo que muestra de muchas maneras.

La mujer del cuadro tiene un estatus social elevado que le proporciona conocimientos y materiales para aplicarlos. Goya expone y nos dice que las condiciones materiales en las que vivimos definen lo que podemos ser. Ella, puede ser pintora y pontar a su marido y posar para Goya y participar de la idea de mujer de su clase social en su época.

Un cuadro informa de muchas cosas. Aprender a mirar ayuda a aprender. "tener abiertos lo ojos no es ver" decía el personaje Galileo en Vida de Galileo de Bertolt Brecht al hijo de su ama de llaves cuando le enseñaba astronomía.

La contribución del arte para saber, para el conocimiento no se acaba de apreciar hoy en día, parece estar solo al alcance de pocas personas o raras personas. No tiene un peso importante en la educación formal. Las facultades de Bellas Artes de la Universidades se valoran poco a nivel social, sin embargo están en la primera línea de la realidad mostrando y reflejando lo que somos y lo que hacemos.

Conocer épocas pasadas y el presente a través de las Bellas Artes debería ser imprescindible en nuestra cultura desmemoriada y cortoplacista. Su visión de las cosas plantea preguntas y sugiere respuestas válidas y necesarias para afrontar la vida hoy y proyectarla hacia mañana.