DESESCALADA VERDE

Con toda la prudencia del mundo.

Tenemos personas especializadas y con experiencia que pueden asesorar a las administraciones públicas en todos los ámbitos de servicios básicos a la hora de empezar con la conquista de la nueva realidad provocada por la pandemia.

Cualquier administración debe adaptarse. Todas, a todos lo niveles, desde las locales a las estatales pasando por las comunidades y diputaciones provinciales. Todos los ministerios. Toda la vida social, política del país.

La necesidad de inversiones es más que evidente. Lo era antes del virus y ahora mucho más. La política de la austeridad no ha funcionado, más bien, ha sido una catástrofe al nivel que el propio virus. Se ha comprobado en todos los países, especialmente en el nuestro.

Cuando se ha tocado fondo ya no se puede caer más bajo, así que solo queda subir.

En un plano de horizontalidad, se pone sobre la mesa a la vez todo lo relevante para que sea atendido simultáneamente y que las acciones que se hagan en un sector se transfieran a otro. No debe imponerse un ritmo en un sector sin tener en cuneta sus efectos en el resto.

Por ejemplo, para atender la educación hay que tener en cuenta también la conciliación familiar, luego hagamos un buen CALENDARIO PEDAGÓGICO que se compatibilice con el laboral. Incluyendo transportes, energías, alimentación, tecnologías, urbanismo y derechos. Es algo global, parcializar las respuestas es desatender el asunto, ya que este es GLOBAL y exige avanzar a la vez y en la misma dirección a muchos factores.

Las urgencias vitales hacen que cobre relevancia la situación social y sanitaria frente a cualquier otra. Remediémoslo sin olvidar el enfoque holístico. Puede que haya que decretar provisionalmente pero con plazos para evaluar y modificar en función del paso del tiempo y sus circunstancias. Urgen acuerdos globales, intersectoriales, que asuman cada cual el papel de los demás factores implicados.

Este modo de trabajar se hace ya en muchos lugares. Necesita de la voluntad de los agentes que intervienen. Recuerdo que para abordar la despoblación de la Sierra Conquense se debía atender el ámbito forestal, tecnológico, de comunicaciones, ganadero y agrícola, así tocaba hablar con bomberos, agricultores, transportistas y telecomunicaciones.

Hoy más que nunca hace falta COLABORACIÓN, destacando el prefijo CO.

En cuanto al color predominante de la desescalada no hay ninguna duda, o es verde o no será posible salir medianamente airosos de esto. Y volver a caer puede ser la puntilla de una sociedad frágil y herida como la nuestra, miremos las cifras del paro, de la pobreza o de la contaminación.