ASÍ QUE EMIRATOS ÁRABES UNIDOS...

Vaya, vaya, donde se nos ha ido el emérito hace quince días. Todo un país violador de Derechos Humanos, opaco en cuestiones económicas, donde la religión y la tradición imponen los roles de género más humillantes para las mujeres y la infancia, en el que el pueblo no decide nada, o sea no vota a los jeques que lo gobiernan y legislan, es decir un país digno de las mejores y más ricas tiranías árabes.

Vaya, vaya, pero dónde iba a estar...las especulaciones que lo hacían en América o en la Península no tenían lugar ni remotamente parecido, ni con una mínima parte de los factores que caracterizan  los EAU (ver wikipedia).

Vaya, vaya, la familia real encantada de tener al cabeza de familia tan bien recogido, tan cómodamente, tan a gustito, tan en su ambiente...qué tranquilidad les habrá quedado el poder difundir el secreto real más famoso de los últimos días, al menos a nivel internacional, porque a nivel nacional no le importa a nadie, bastante tenemos con lo que tenemos...y como están en Mallorca, con tanto turista extranjero, se han visto un poco comprometidos con el silencio y hoy, por fin, han respirado tranquilos y ya podrán saludar sin temor a que algún alemán, francés o británico les pregunte por el escondite del emérito, porque ya se sabe, una cosa lleva la otra, después de saber dónde está querrán saber si va a hablar, si va a pagar, o si se va a quedar mucho entre turbantes y túnicas viviendo a cuerpo de jeque.

En fin, a miles de kilómetros se debe tener una perspectiva muy distinta de la cosa pública en España. Posiblemente ni se vean los rebrotes del virus asesino, ni se oigan las protestas del sector del ocio nocturno o de los agricultores, seguramente que ni se intuye si quiera la vuelta al cole. Claro a miles de kilómetros no se sabe bien qué necesidades tenemos aquí, cuántos impuestos pagamos la clase trabajadora o cuántas españolas y españoles están preparando las maletas para emigrar.

Ojalá la Justicia en Suiza pueda hacer su trabajo y así, tal vez, volvamos a tener nuestros dos reyes por aquí. Es que, ahora así, da cosa ver a Sofía sola, la pobre, sin pareja. Sólo por eso, es tan mayor ya que la separación igual la deprime y hay que ingresarla...