EL PROXENETA

La historia real sobre el negocio de la prostitución

Mabel Lozano, Alrevés, 2017

Un trabajo excelente y necesario sobre un mundo, que está aquí, pero que no queremos admitir que existe, que ha existido y que seguirá existiendo tal cual nos narra en este libro uno de los proxenetas españoles que ha vivido desde los años 80 en él como máximo protagonista de los negocios de la explotación de las mujeres, de los negocios de la extorsión, violencia y especialmente del negocio de la trata de personas, mal llamada de trata de blancas.

Mabel Lozano lleva años buceando en las entrañas de la prostitución española y con este libro nos enseña lo que ha descubierto que muchos saben pero callan. La realidad a palo seco.

Es escalofriante desde la primera página porque está escrito en primera persona, siendo el testimonio del proxeneta quien habla. Sigue una línea temporal real en una geografía española igualmente real. Los casos, los datos, las cifras, los nombres que aparecen en los hechos relatados se pueden confirmar dada la precisión con la que aparecen.

Toda una vida negociando con vidas ajenas, exprimiendo cada minuto de las mujeres extranjeras que caían en las redes mafiosas de la prostitución. España es el país europeo donde más sexo de pago se consume, es decir, donde más puteros hay, más clubes de prostitución, más trata de seres humanos, más corrupción policial, jurídica y otros ámbitos laborales hay relacionado con los puticlubes.

Después de saber lo que nos dice uno de los máximos protagonistas del negocio en todos los sentidos, desde crear redes de trata hasta ser confidente policial, entristece mucho que no hay cambiado nada en España. Es más, se sigue lavando la cara de empresarios relacionados con estos hechos y prácticas inhumanas, se sigue normalizando el negocio, a pesar de saber, de constatar, lo que hay detrás de cada puerta de local iluminado en rojo de nuestras carreteras.

La explicaciones son sencillas por lo que resulta fácil entender la evolución del libro, la evolución de las violaciones de derechos humanos y los elementos necesarios para que siga evolucionando. El más importante de ellos el cliente o putero que puede ser de varios tipos, diurnos o nocturnos, estos más frecuentes son viajantes, golfos, delincuentes, jóvenes, con oficios variados desde oficinistas a empresarios y banqueros. Todos tienen en común que piensan en las mujeres como prostitutas y no como prostituidas. Esta diferencia marca la visión que se tiene de la explotación sexual de la mujer.

Ser mujer y pobre es sinónimo de desgracia dice Miguel, el proxeneta.

Abogados, médicos, testaferros, banqueros, notarios, taxistas, policías y delincuentes. Estos hombres son necesarios para que la explotación surja y se mantenga en el tiempo con ganancias multimillonarias. Cuenta en el libro que le sorprende la cantidad de abogados, médicos, testaferros, notarios, taxistas, policías y delincuentes dispuestos a hacer lo que sea con tal de obtener ganancias, lo que sea es todo. Así, con gente así, el éxito está garantizado y ni las campañas más exitosas de los gobiernos de turno contra la prostitución pueden hacer nada ya que rápidamente son contrarrestadas por asociaciones y campañas promovidas por estos tipos y sus enormes influencias.

En la página 325 hay una reivindicación para que haya un único juzgado sobre delitos de trata de seres humanos, después de contar cómo hay jueces que ignoran el asunto o miran para otro lado aunque sepan lo que hay detrás de una denuncia de las pocas mujeres explotadas que consiguen llegar a los juzgados en su sano juicio y con el valor suficiente.

Bandas del crimen organizado campan a sus anchas por todo el territorio nacional, mientras haya puteros que les mantengan abiertos los chiringuitos poco importa qué se venda en ellos ni en qué condiciones, cómo se haya conseguido y qué le pasará después de unos años. Resulta tan indignante que deberíamos leerse este testimonio en muchos ámbitos sociales para tenerlo en cuenta, para saber y actuar en consecuencia, ya fuera en clase de Periodismo y Derecho, ya en academias de Policías, ya en seminarios de Medicina, Notaría, Economía y Empresa. Pero especialmente en Ciencias Políticas porque una organización social humana que se llame demócrata debe impedir que existan violaciones de derechos como las que se cometen contra las mujeres de los llamados clubes de alterne. 

La sociedad deberíamos dejar de engañarnos con los eufemismos y tradiciones de una vez!!