sábado, 21 de agosto de 2021

BURKABUL

BURKA

KABUL

(encadenadas, aliteración, calambur...)


A veces las figuras retóricas se hacen cruelmente realidad.

Las distorsiones literarias no dan una idea de lo que en la vida diaria pueden significar, o sea, que al pronunciarlas suenan llamando la atención por sus estridencias y excepciones, son raras, por eso escasas, casi imposibles de imaginar. La capacidad lingüística es extraordinaria y se nos ocurren sonidos estrambóticos difíciles de concebir mas allá del propio sonido. Nos quedamos asombradas por cómo suenan, hacemos algún aspaviento para reflejar su efecto en nosotros y si nos paramos a pensarlas el cuerpo se nos descuadra por la dificultad de imaginarlas como posibles.

De pequeña aquel monjamonjamonjamonja me daba la risa e imaginaba un jamón vestido con hábito marrón y velo blanco, asociado al jamón colgado de las carnicerías, o a una monja con un jamón en las manos en lugar de rosarios o biblias, cómo  no me iba a reír, incluso podía ser tal disparate que fuera ofensivo para los sentimientos religiosos hoy en día, según están las cosas por aquí.

Al leer la palabra Kabul en la prensa y ver las imágenes de las mujeres con el burka, la asociaciones de palabras están servidas. Burka acaba en ka y Kabuk comienza por ka, así que la encadenada está hecha. Solo con escribirlo me entra escalofríos y la cabeza me da vueltas. Nada de la risa de la monja y el jamón...más bien lo contrario, el terror y la crueldad acompaña a los sonidos, con lo que cualquier imaginación que resulte de ellos es necesariamente inhumana.

Sin embargo Kabul por sí sola suena tan exótica, tan onírica y evocadora de paisajes amplios, abiertos, luminosos, llenos de posibilidades por estar vacíos, coloridos, altos, lugares hermosos.

¿Por qué el burka, por qué en Kabul?

Esta aliteración insoportable debe desaparecer de la faz de la tierra. No hay justificación alguna, ni religiosa, económica, ni de ningún otro tipo, que sirva para aniquilar a la mitad de la población. Cualquier ideología que trata con desprecio a los seres humanos debe estar prohibida, perseguida y ser eliminada como perjudicial para el bien de la vida. Ocultar, tapar, silenciar, son acciones acosadoras que destruyen a las personas, en el caso de las niñas, van más allá si es posible porque les impiden ser.

Definitivamente no suena bien burkabul y se debe evitar esta realidad malsonante por inhumana, en el sentido de máxima crueldad. No puedo pensar en hombres que oculten a sus parejas, a sus hijas y a sus madres de este modo y llamarlas madres, hijas o esposas. Estas palabras perderían su significado y ya estamos bastante hartas de la resignificación constante de las expresiones relativas a las mujeres. Afganistán se quedaría con un diccionario cruel y mínimo, más propio de sociedades monstruosas con dificultades de comunicación lingüística y cerebral.

Hay muchos lugares en el planeta tan crueles como los territorios talibanes. Debemos acabar con ellos, es algo tan urgente como abordar el cambio climático o las pandemias, al mismo nivel, porque si no pasará lo mismo que si no se atajan los demás grandes problemas mundiales, es decir, la humanidad desaparece tal y como la concebimos actualmente. Y esto es indeseable, pero también evitable. La comunidad internacional no puede acoger sin más, sino se ataja la causa los efectos continúan. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario