LOS BANCOS: HACIENDO POBRES A LOS MAYORES
Si eres una persona mayor, con ingresos medios o bajos, tienes muchas posibilidades de que te estén robando. Lo hace el banco donde tienes tu dinero de tus ahorros, de tu pensión, de tus necesidades.
Hace años que las Cajas como entidades bancarias fueron engullidas por Bancos. Algunos conservan, engañosamente, la palabra Caja en sus nombres o logotipos, pero son privados que devoran a los clientes, sin lo cuales no podrían existir. Esta paradoja, que solo beneficia a los grandes directivos de estas entidades bancarias, supone un auténtico robo al bolsillo del cliente que menos tiene y más les mantiene.
Pongamos por caso que usted es una persona mayor con dinero. Cualquier asunto económico se lo gestionará un profesional, ya sea una gestoría, un administrador o una persona contratada al respecto puesto que su economía se lo permite y puede obtener beneficios así. Mientras que si usted es una persona mayor con el dinero de la pensión y poco más ha de ser usted mismo su propio gestor o administrador ya no se puede permitir contratar a algún profesional para que le obtenga beneficios a su cuenta bancaria.
Acostumbradas, de todo la vida, a tener personal de confianza en su Caja bancaria, muchas personas mayores de los pueblos, siguen confiando en el buen hacer de estas entidades. Sin embargo, desde que fueron adsorbidas por Bancos los profesionales son desplazados o se les impide un trato familiar con el cliente, así, marcando distancias, las novedades empresariales se ejecutan sin problemas morales.
Una persona de 80 años, cuya autonomía física y psíquica le permite vivir sola en casa, no sabe usar las máquinas expendedoras o cajeros automáticos que su caja de toda la vida ha instalado fuera del edificio construido con sus propios ahorros. Esta ignorancia le supone pagar cantidades importantes al trimestre, ya que debe entrar en el edificio y gestionar con una trabajadora o trabajador la retirada de su dinero o cualquier otro trámite obligatorio que deba realizar, porque el hecho de que el personal de esa entidad bancaria haga su trabajo con este cliente es abonado por el propio cliente, con independencia del sueldo mensual de dicho trabajador/a, de manera que resulta más barato usar los cajeros y tener al personal sin atender a personas, excepto para los beneficios del propio banco que se enriquece cobrando al cliente porque el personal le atienda.
Resulta bastante mezquino. En estas circunstancias la desprotección e indefensión de las personas mayores es total. A su edad les resulta difícil adquirir hábitos tecnológicos que están cambiando continuamente, por no decir directamente imposible. Esto les acarrea grandes gastos a su mediana o baja renta mensual. Deben entrar al banco, hablar con una persona, salir con su dinero, lo que han hecho siempre sin costes extras, ya se ha cobrado el banco sus comisiones por ser banco, sin embargo ahora...ser atendido por alguien en una entidad bancaria supone un plus además de los cargos habituales de mantenimiento.
Se impone la relación con las máquinas, da igual los conocimientos que se tengan, la edad o la capacidad.
Una Banca Pública puede servir para muchas cosas, también para eliminar robos en forma de comisiones abusivas realizados por las entidades bancarias privadas.
Mientras llega el sentido común al mundo de los bancos, siendo optimistas tienen que pasar mucho tiempo todavía, ¿qué hacen las personas mayores y su autonomía vital?
El sistema económico nos hace obligatorio tener relaciones con los bancos, para cobrar las pensiones o pagar los gastos de la casa. Por esta necesidad creada debería haber otra que facilitara la tarea sin prejuicios para la vida normal de la ciudadanía. Ahora mismo se está empobreciendo a las personas que menos tienen.
En zonas urbanas y rurales se maltrata a las personas mayores en este tipo de negocio, claro ejemplo de mercantilismo de la vida, caiga quien caiga, así sean las personas que han levantado el negocio del pueblo o del barrio con su trabajo, juventud y proyectos de futuro.
Maltratamos a nuestros mayores desde la Sanidad con falta de recursos humanos y materiales, desde la Economía con falta de recursos humanos y materiales...es injusto, es inmoral y se debe evitar. Los Fondos de Recuperación Europeos han de contar con un apartado para estas personas que han hecho Europa desde nació como la conocemos hoy (años 50 y 60 del siglo pasado), sobre todo para estas dos grandes: salud y economía, componentes claves para vivir con dignidad en cualquier Estado llamado del bienestar dentro de Europa.
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