lunes, 31 de enero de 2022

¿QUÉ ES REALMENTE LA ÉTICA?

 ¿PARA QUÉ SIRVE REALMENTE LA ÉTICA?

Adela Cortina, Paidós, 2013


El título podría ser una de esas preguntas "irónica y mordaz" de las que habla Deleuze cuando escribe su pregunta "¿para qué sirve la filosofía?".  Parece que la finalidad de la ética no fuera real, útil, tangible o necesaria y por eso se añade el adverbio, como si la ética supusiera una serie de ideas vacías de contenido personal ni social, al margen de la vida diaria, cotidiana, tal vez formando parte de ese conjunto de palabras filosóficas que componen una retórica biensonante pero que nadie espera nada de ellas, nada fundamental en la vida, nada importante, nada que se pueda practicar.

No sé cuál sería el ánimo de Adela a la hora de elegir el título. Tal vez, simplemente quería aclarar, simplificar y hacer accesible la ética. Aunque al leerlo creo que no solo intenta facilitar el significado sino también mostrar su relevancia y necesidad en todos los ámbitos de la vida humana, en todas las dimensiones del ser humano.

Cada capítulo acaba con la pregunta que da título al libro. La respuesta está en consonancia con el contenido del capítulo en el que ha desarrollado un tema, breve, y aportado documentación suficiente para tomar una postura razonada, por supuesto con ejemplos que aclaran la argumentación defendida.

Es un ejercicio didáctico clásico, básico, así que discutible por quien se sienta interpelado, o sea por quien lo lea. En este formato expone asuntos como invertir en lo que vale la pena y ahorrar sufrimientos sabiendo priorizar, la importancia del diálogo para saber qué es la justicia o lo bueno, factores como lo natural y lo social marcando el carácter de las personas, la influencia de las costumbres en nuestras vidas, la libertad a pesar de los condicionamientos, la posibilidad de cambiar a nivel individual y social o lo esencial que es reflexionar y preguntarse por qué antes de tomar decisiones.

Y es que la ética es realmente cómo somos, lo que hacemos y nos hacemos, es el comportarse así o asá con la esperanza de ser felices. Evolutivamente disponemos de ciertas tendencias, "propensiones" que cada cual maneja como puede y quiere, así nos vamos adaptando, entrelazando lo biológico y lo cultural, cuidándonos para sobrevivir en las mejores condiciones y garantizar que, con las leyes, viviremos mejor ahora y en el futuro.

Dada nuestra vulnerabilidad nos conviene saber, prepararnos, tomar decisiones que nos beneficien, lo que implica estar con los demás siempre, cooperar, pactar, por lo que se hace imprescindible la confianza, la empatía y la honestidad. Se denuncia que la política sea corrupta o que los jueces no sean justos.

Insiste la autora en la libertad como clave, algo irrenunciable, pero claro, la de todos y cada uno de los seres humanos, no está bien, no es ético, que haya lugares en el planeta sin derechos, sin participación en las decisiones políticas, con grandes y graves déficits institucionales, por aquello de la dignidad.

La educación también ha de seguir unos principios éticos ya que se encarga de facilitar la vida en sociedad. Cualquiera que pase por un colegio e instituto ha de saber usar instrumentos mentales y materiales para conseguir buenos fines, ha de ser responsable de ese uso que ejerce. No vale cualquier ley educativa, no vale cualquiera como docente, no valen tener cualquier recurso educativo.

Acaba ofreciendo juego sobre las democracia, el ejercicio de la justicia y el poder del consumo. Es un recorrido muy cercano y transitable a diario por cualquiera, así que se puede, se debe, saber qué es realmente la ética y ejercerla. 



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