BONECOS SANTO ALEIXO

 TÍTERES TRADICIONALES DE PORTUGAL

La Casa de las Marionetas, Palomera, Cuenca

Ayer por la tarde pero de noche, recorrimos la Hoz del Huécar imaginándola por la falta completa de luz, los faros del coches iluminaban lo justo para reconocer las curvas en la roca y llegar a Palomera, dejar el coche y caminar hasta la plaza, girar a la derecha y entrar en una casa titiritera: La Casa de las Marionetas.

Sala de teatro pequeña, un aforo de 80 personas, cómoda y familiar. El escenario montado para el espectáculo de Títeres Portugueses, tradicionales, cuyos muñecos tienen 30 años pero reproducen a los originales que tienen cientos por lo son Patrimonio Cultural de Portugal. Tienen su sede en Évora.

Tres hombres y dos mujeres mueven a estos muñecos de madera y telas, maquillados y caracterizados al estilo antiguo, los hacen bailar, cantar, bromear, hablar con el público y narrar historias ayudados de un escenario cambiante, luces de candil de aceite, música en directo, concretamente una guitarra portuguesa, y otros efectos especiales artesanales muy originales.

La obra nos cuenta diferentes historietas que muestran animales, hombres y mujeres, Dios, familiares de los personajes y narradores bilingües. Todo ambientado en un pequeño teatro cambiante y muy versátil, que pudimos ver tras la representación. Los actores nos explicaron cada detalle de su trabajo, cómo se colocaban y movían a los títeres, cómo usaban su cuerpo, taconeando, para que bailaran los personajes, los cambios de decorado, las luces y el resto del attrezzo, todo artesanal. Así que pudimos comprobar que eran artistas completos, de los que saben hacer de todo y con los recursos justos para obtener un excelente resultado.

Venían de actuar en Valencia y sólo paraban en Palomera antes de regresar a Portugal. Mucha suerte que lo hicieran y que nos enteráramos a tiempo para sacar entradas.

En cuanto a La Casa de las Marionetas en sí, es un Museo de Marionetas muy diversas, las creadas por los dueños y las que que proceden de lugares de todo el planeta que, con mucho gusto y atención, nos enseñan después del espectáculo.

Merece la pena visitar esta Casa y asistir a los eventos que programan, es otra manera de apreciar la cultura, de valorarla y gozarla.