ESPECTÁCULO QUE DAÑA
Ayer, Millás y Del Pino comenzaban su espacio radiofónico hablando del daño que hace ver los telediarios, del dolor que soportamos por verlos, de hecho tengo bastantes personas conocidas que han dejado de verlos y buscan información de otro modo.
Decían que esta sociedad del espectáculo que vemos en los telediarios es insoportable. No hay lógica ni sentido común, las mentiras escalan tan alto que resulta imposible entender algo. ¿Por qué no ha dimitido ya el juez del mal llamado caso Fiscal General? El ridículo que han hecho los testigos y que hemos visto en los telediarios es ofensivo e inmoral. Pero, claro, la moral es cosa de la clase media, afirma Millás, por lo que los de los tribunales están en otras cosas, sin moral, más allá del bien y del mal, provocando este dolor noticiero sobre lo que es verdad, es decente o sencillamente está demostrado.
Podríamos decir que ¡nos va la marcha! Esta mañana declaraba Mazón en el Congreso y seguía diciendo mentiras que están más que demostradas, como si sus interlocutores, de paso cualquier telespectador, fueran imbéciles. Una vez que niega la realidad ya no puede parar, por lo visto hoy y supongo que cada vez que se le pregunte, hasta que se muera.
Todas las personas que han generado bulos, provocando que el dinero de los contribuyentes se pierda en horas de trabajo de fiscalía y judicatura inútilmente ¿pagarán por ello? Sería deseable que la Ley también actuara oportunamente contra quienes han pretendido saltársela tan descaradamente. Si no se les condena, a jueces y testimonios, nunca se recuperará la confianza en el Poder Judicial, es más se tomará como el pito del sereno y cualquier litigio acabará resolviéndose por otros medios, ninguno legal ya que no existirá la legalidad ni siquiera dentro del la Ley.
Los responsables políticos de las víctimas de la Dana han de asumir sus hechos, por acción u omisión, porque si no la política, que ya está mal vista por mucha gente, dejará de importarnos y la ocupará cualquier negociante, pasará a ser una privatización neoliberal más.
Menos mal que Millás y Del Pino viraron la conversación hacia las gallinas...
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