jueves, 14 de abril de 2022

COMPARTIMENTO Nº6

 COMPARTIMENTO Nº6

Juho Kuosmanen, 2021


Pasa un buen rato hasta que te das cuenta de la situación real. Al principio la protagonista se despide de su novia porque va a hacer un viaje en tren que dura varios días. Hay una fiesta con gente muy variopinta y se da a entender que la protagonista no encaja del todo, a pesar de eso, la anfitriona es su novia y todo sale bien excepto que el viaje que estaba planeado para las dos sólo será para la una.

Entonces, en el tren, es cuando empieza todo, aunque sin perder de dónde venimos, de la fiesta, de la novia, de no encajar del todo...todo esto ha durado tan poco que solo al final aparece la importancia que tiene. Unos pocos minutos de metraje, que podrían se distracciones, dan sentido a buena parte de la película. Pero no todo se agota con el pasado de una de las viajeras del compartimento, hace falta ver, observar detenidamente, hay poco guion, al otro viaje del mismo compartimento.

La trama supone una montaña rusa de sensaciones encontradas, de gestos y miradas, de confusiones lingüísticas y deseos camuflados. La actriz y el actor son muy buenos, con roles muy marcados que acaban desdibujándose al fin. 

Debió ser difícil rodar en ese espacio tan claustrofóbico. De hecho, aunque ha habido antes un par de escenas fuera del tren, es al final, cuando los protagonistas salen del tren dirección al mar, por un paisaje nevado, se hace extraño tanto espacio, espacio abierto, exterior, ahí sus cuerpos son otros, sus movimientos infantiles, juguetones, curiosos, dan buena cuenta de la diferencia con todo lo anterior. La luz impone.

De Finlandia, en Moscú, hacia el norte, son las coordenadas de ella. Ruso, en Moscú hacia el norte las de él. Cada uno con un objetivo diferente, muy diferente. El azar les une en el mismo compartimento de tren los días suficientes como para que la relación se vuelva clave en sus vidas.

Muy original, divertida, con las palabras justas, apenas música, primeros planos, frío y oscuridad. Los personajes secundarios componen bien el ambiente, los ambientes porque el principio es uno, en las antípodas, del que se da más tiempo. Supongo que, en el mejor sentido cinematográfico, nada es lo que parece... excepto las emociones, todas las que se suceden y van cambiando.




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